La red de bibliobuses de la Comunidad de Madrid ha cumplido 25 años de vida con casi cinco millones de préstamos a 47.000 usuarios cada año, acercando la lectura a todos los rincones de la región, según ha informado el Gobierno regional mediante un comunicado.
Un total de trece autobuses adaptados componen este servicio de extensión bibliotecaria, que llega al 99,9 por ciento de la población madrileña para ofrecer no sólo servicio de orientación a la lectura y préstamo de libros, CD, DVD y revistas, sino también información sobre la Red de Bibliotecas de la Comunidad de Madrid.
El servicio de bibliobuses comenzó a rodar el 7 de octubre de 1986, con el fin de garantizar a todos los ciudadanos la igualdad de oportunidades en el acceso al libro y la lectura. En la actualidad visitan 123 municipios, incluida la capital, con 232 paradas, unas semanales y otras quincenales.
Cinco de ellos hacen servicio a pueblos pequeños y medianos, con visitas en su mayoría quincenales, mientras que otros tres recorren el cinturón metropolitano, con servicios semanales, y otros cinco prestan su servicio en Madrid capital, con paradas semanales.
La colección central de los bibliobuses supera los 200.000 volúmenes, y sus fondos forman parte del catálogo único de las bibliotecas de la Comunidad por lo que el carné de usuario de bibliobuses es el mismo que el de las bibliotecas públicas, el Bibliometro, Telebiblioteca, LibroExpress y la Biblioteca Regional de Madrid.
Cada Bibliobús lleva en su interior una autentica biblioteca de alrededor de unos 3.500 documentos y, desde 1997, además de libros reúne una nutrida colección de música, cine y material multimedia. En estos 25 años de vida la flota de autobuses se modernizado considerablemente.
Más de la mitad de los autobuses están adaptados para acceso en silla de ruedas. Todos poseen un ordenador con la base de datos actualizada, que sustituye a los primitivos ficheros, y están dotados de telefonía móvil. En ellos viaja siempre, además del conductor, el bibliotecario.