Según ha informado la compañía en un comunicado, es autora del diseño y revestimiento de la cabina de mando del segundo modelo de la aeronave, y también se encargará de incorporar un aislante térmico con una nueva espuma de poliuretano –Baytherm Microcell–, que permite soportar temperaturas de entre -50 grados por la noche y 50 durante el día.
Otra novedad es el uso de materiales más ligeros a base de nanotubos de carbono Baytubes para ahorrar peso y consumo energético, lo que permite que la aeronave tenga la envergadura de un Airbus, tenga 12.000 celdas solares en las alas y pese sólo como un coche de tamaño medio.
El de este avión será el primer vuelo alrededor del mundo de una aeronave no tripulada sin combustible y durará unos 20 días, aunque el nuevo modelo –que incorporará de forma visible la cruz de Bayer– ya realizará diversos vuelos de prueba en 2013.
El avión, cuya fase de diseño se ha completado en un 80% y la de construcción en un 50%, es fruto de siete años de trabajo de un equipo de 70 personas y 80 socios, y cuenta con el apoyo de los socios principales –Solvay, Omega, Deutsche Bank y Schindler– y de los oficiales –Bayer MaterialScience, Swiss Re Corporate Solutions y Altran–.