El acuerdo –alcanzado entre el Consorcio de Educación de Barcelona, la comunidad escolar y el Zoo, con la mediación del área municipal de Hábitat Urbano– permite que los alumnos atraviesen el recinto del Zoo para ir a la escuela en lugar de tener que rodear todo el parque de la Ciutadella por el paseo de la Circumval·lació, cuyas aceras son muy estrechas.
El Zoo ha facilitado un carné a todos los miembros de la escuela, que les permite entrar por los tornos en los horarios de entrada y salida de clase –incluso aunque sea fuera del horario de apertura del Zoo– y acceder a la escuela a través del patio.
El teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, ha visitado este mismo viernes el camino –en fase de pruebas desde el miércoles– y ha señalado que es un «ejemplo de la colaboración cívica entre instituciones, la escuela y el Zoo, que conviven puerta a puerta y que se ayudan para optimizar recursos y mejorar la vida de las familias».
Ha celebrado que el nuevo camino permite a los alumnos entrar a la escuela «de una manera alegre, a través de un entorno mucho más natural y con mucha más seguridad».