El presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar Blanco, ha sido elegido «por unanimidad» este sábado como candidato a la Presidencia de la Diputación ourensana por el Comité Electoral de su partido en la provincia, de forma que sucederá a su padre, José Luis Baltar Pumar –quien ha dejado su cargo tras 22 años en él–, al frente de este órgano de gobierno antes del 10 de febrero.
El secretario del Comité Electoral del PP ourensano, Rosendo Fernández ha sido el encargado de leer, en una escueta intervención, el acta de la reunión que ha comenzado a las 11.00 horas para informar, tal y como se preveía, de la elección de Baltar Blanco.
Así, el alcalde de Nogueira de Ramuín (Ourense) y primer suplente en el ente, César Parente, renunció el viernes a su acta de diputado provincial, por lo que Baltar Blanco pasará a presidir la Diputación de Ourense –el PP cuenta con el grupo mayoritario en el ente, con 15 de 25 diputados– al ser el segundo suplente.
«GRANDÍSIMO HONOR»
Posteriormente, ha comparecido Baltar Blanco ante los medios en la sede del PP de Ourense para expresar su «grandísimo honor» por tener la oportunidad de ser candidato a un cargo de «altísima responsabilidad» para dirigir el gobierno y la administración de la provincia, así como por ser «el único nombre barajado» para optar al puesto.
«César Parente renunció con fecha de ayer –viernes– a su acta de diputado provincial, a su posición dentro de los suplentes para cubrir la vacante y, evidentemente, aparte de que sus motivos de que considera que la persona que mejor podía desempeñar esta función soy yo, cosa que agradezco, se hizo con esa celeridad para poder agilizar lo máximo posible la expedición de mi credencial», ha explicado a preguntas de los periodistas Baltar Blanco.
Al respecto, ha destacado que esta decisión le llega «en un momento absolutamente responsable» en su vida, que acoge con «ilusión» y con «convicción, ganas y fuerza» para estar al frente de la institución. Así, aunque ha dejado claro que no tiene, «de momento, los votos» de los 14 diputados provinciales populares restantes –por no haberse votado todavía en el ente–, ha matizado que «son formalismos», porque le transmitieron su «unánime» apoyo.
Según ha informado José Manuel Baltar, el pleno en el que tomará el bastón de mando de la Diputación debe producirse en los 10 días hábiles siguientes a la renuncia de su antecesor en el cargo, por lo que tendrá lugar antes de la fecha tope del 10 de febrero.
«SI QUIEREN HABLAR, QUE HABLEN»
Preguntado por las críticas de la oposición acerca de «un componente dinástico» en este relevo, Baltar Blanco ha dicho –con el mismo tono sosegado con el que ha contestado a todas las preguntas de la prensa– que no le molesta «para nada» este tipo de apreciaciones que considera «absurdas».
«Ellos sabrán lo que tienen que hacer», ha criticado, pues, a su juicio, «con ese tipo de discurso, lo que vienen consiguiendo elección tras elección son fracasos más que sonoros».
A renglón seguido, ha defendido que «el tiempo da y quita razones», así como «los electores en las urnas». «Si quieren hablar de ese tipo de historias que hablen, creo que en estos momentos los partidos de la oposición deberían estar centrados en otro tipo de trabajo intelectual», ha zanjado.
RELACIÓN CON FEIJÓO Y XUNTA
A preguntas de los periodistas, Baltar Blanco ha explicado que el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha sido «informado puntualmente de todas y cada una de las decisiones que se toman en el Partido Popular de Ourense», y según ha dicho, «evidentemente, está apoyando todas las decisiones que se tomen».
«Todos queremos más», ha respondido sobre las críticas de Baltar Pumar a las aportaciones de la Xunta a la provincia de Ourense, aunque ha dejado claro que con la llegada de los populares al Ejecutivo gallego tras el bipartito «hay un gobierno que no miente» y que «no aprueba presupuestos guiado por la estética».
En detalle, se ha referido a la apuesta del actual Gobierno gallego «por las provincias de interior con el Plan Impulsa» y se ha referido a los ejemplos del proyecto para implementar en el CHOU o la construcción de la Autovía de Celanova. Aunque, acerca de las demandas de la provincia, ha apuntado que «la política no puede ser una fábrica de conformismos».
Con esta elección, Baltar Blanco debe dimitir como diputado autonómico –actualmente es vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento gallego–, tras 10 años en la Cámara, que según ha dicho, suponen «una cuarta parte» de su vida, y en donde ha tenido un puesto con los gobiernos de Manuel Fraga, Emilio Pérez Touriño y Alberto Núñez Feijóo.
LÍNEAS MAESTRAS
Acerca de las líneas maestras que seguirá la Diputación bajo su mandato, Baltar Blanco ha dicho que sería «una imprudencia» hablar antes de tomar posesión del cargo.
De todos modos, ha hecho hincapié en que es «un máximo defensor» de las diputaciones, que ve entes «absolutamente necesarios». De hecho, ha elogiado la función de la Diputación de Ourense durante el Gobierno bipartito, que «asfixió» a los ayuntamientos de la provincia.
Así, ha abogado por asegurar las prestaciones en toda la provincia y «participar de la administración» local conjuntamente con otros organismos, al tiempo que ha señalado que otras fórmulas como las áreas metropolitanas «está por ver su papel».
«En política cambian las circunstancias en cuestión de segundos», ha advertido para aludir a una frase del exprimer ministro laborista Harold Wilson que reza: «Una semana en política es muchísimo tiempo».
«ANTES DE NADA, SOY OURENSANO»
«Es para mí un honor porque antes de nada soy ourensano», ha sentenciado Baltar Blanco, quien ha destacado que «antes de nada» cree «en un Ourense con mayúsculas», –cuyo escudo lleva siempre en la solapa de la chaqueta–.
Asimismo, ha recordado que la provincia cuenta con 92 ayuntamientos, de los que todos, a excepción de la capital, tienen menos de 20.000 habitantes, por lo que «la Diputación tiene un papel importantísimo por ejercer» mediante una «asistencia técnica y jurídica», así con como la prestación de servicios supramunicipales.
«LEGADO» DE BALTAR PUMAR
«Cualquier político al que se intente comparar con la labor y la pegada de José Luis Baltar en la historia de Ourense, no hay ninguno que resista la más mínima comparación», de este modo ha expresado Baltar Blanco su admiración por su antecesor en el cargo.
Requerido sobre el balance de su padre como presidente de la Diputación, Baltar ha dicho hablar como presidente del PP ourensano para remarcar que «todo lo que pueda decir es poco» y ha mostrado su «admiración y reconocimiento» hacia él.
Al hilo de ello, se ha referido a la «entrega, capacidad de trabajo y personalidad» de José Luis Baltar, quien «deja un legado político» que es «muy importante acrecentar y, sobre todo, conservar».
SALUD «EXCELENTE» DE SU PADRE
Al respecto, ha enfatizado que su progenitor ha dejado su puesto «voluntariamente», tanto hace dos años –cuando el propio Baltar Blanco le sucedió en la Presidencia del PP ourensano– como ahora, «cuando decidió renunciar», según ha afirmado, «en un momento en el que su estado de salud es excelente».
Tras señalar que, «prácticamente» desde que nació vivió «la política en casa» –«yo sé lo que es participar en campañas electorales en el principio de la democracia con 10 años»–, ha subrayado que ha vivido «siempre» con «un ejemplo político a seguir».
Todo ello el día después de que el último »barón» del conocido como »sector de la boina», José Luis Baltar Pumar, abandonase la política activa al renunciar a su acta de diputado provincial y al cargo de presidente de la Diputación ourensana tras 22 años a su frente.