El Ayuntamiento de Madrid propone soterrar el tráfico de Plaza de España mediante la construcción de túneles apostando por el peatón y permitiendo que exclusivamente ellos puedan circular por el paso elevado entre Ferraz y Bailén, además de mejorar el aparcamiento y la galería comercial subterránea, con más plazas y nuevos usos, como el cultural, ampliar el vestíbulo de Metro o ensanchar aceras, entre otras iniciativas.
Para eso el Ayuntamiento pone en marcha desde este lunes la página web www.madrid.es/cambialaplaza.es, en la que se busca que vecinos, asociaciones, instituciones y profesionales aporten sus ideas, como ha explicado la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la presentación desde el ático de la planta 32 de Torre Madrid.
Para facilitar esa participación, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de todos los interesados la información que posee sobre la plaza, así como los estudios e informes técnicos que se han utilizado para el análisis previo.
«SI NO HAY DINERO NO HAY ROCK AND ROLL»
Pero, como ha destacado el director general de Planeamiento, Javier Hernández, «si no hay dinero no hay rock and roll». La idea es que este proyecto tenga coste cero para las arcas municipales, lo que se conseguiría con una combinación de nuevas concesiones que se generarán en el subsuelo, que aportarían 40,55 millones de euros (51 por ciento), y colaboración público-privada, de 38,96 millones de euros (49 por ciento), hasta superar los 79,5 millones de euros.
«Todo lo que planteamos no costará ni un euro a los madrileños», ha remarcado la alcaldesa, que ha adelantado que las empresas propietarias de los edificios de la plaza –como Metrovacesa, Wanda (edificio España y posible inversora de un nuevo gran proyecto que podría levantarse en Campamento o Valdebebas, entre otros emplazamientos) o los propietarios del futuro hotel VP– «se han comprometido a contribuir» en los gastos.
«MENOS RUIDO, CONTAMINACIÓN Y TRÁFICO»
Se trata, en definitiva, de dar la bienvenida a «una nueva Plaza de España, con menos ruidos, menos contaminación, menos tráfico y más espacio para el paseo», en palabras de la alcaldesa. Y es que por esta plaza pasan al año 37 millones de coches mientras que la circulación de peatones es de 9 millones de personas. Por debajo están quienes apuestan por este enclave como lugar de estancia, con 300.000 personas anuales.
Las propuestas iniciales del Ayuntamiento pasan por soterrar al máximo posible la circulación rodada, mediante túneles que canalizarán el tráfico de salida procedente de las calles Princesa y Gran Vía hacia Bailén y Cuesta de San Vicente, y el entrante desde esta última hacia Princesa y Gran Vía. Así se evitaría la actual rotonda bajo el paso elevado para dar un mayor protagonismo al peatón.
Asimismo, aprovechando el final de la concesión del actual aparcamiento subterráneo y galería comercial, el Consistorio propone actualizar y ampliar estos espacios, con más plazas si es posible y con nuevos usos, y con conexiones desde el subsuelo a las nuevas infraestructuras hoteleras que están apostando por este enclave.
CERVANTES
Entre esos usos nuevos se podrían incorporar los «ligados al potencial cultural de Cervantes», según Javier Hernández. En este sentido, la alcaldesa ha expresado su deseo de que en 2016, año en el que se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, cuyos personajes más universales, Don Quijote y Sancho, «viven escondidos» en la plaza, «se pueda celebrar el nuevo diseño de este espacio urbano».
En superficie se apuesta por convertir el actual paso elevado entre las calles de Ferraz y Bailén en otro exclusivamente peatonal, con más de 13.987 metros cuadrados de superficie recuperada para los peatones. «De esta manera cosemos en verde los espacios del Templo de Debod y Jardines de Sabatini y extendemos esa conexión hacia el gran eje medioambiental Madrid Río-Casa de Campo», ha detallado Botella.
Todo ello se haría sin dañar a los árboles de la plaza. En concreto son tres los que no se podrían mover por su gran valor y 47 podrían ser trasplantados. Desde el Gobierno municipal han destacado que la mayoría de ellos tienen menos de 45 años.
Entre los actuales puntos negativos de la plaza se podría incluir la ineficiente distribución peatonal en los distintos accesos y el botellón. En el lado opuesto, en el de las fortalezas, está la capacidad de atracción turística o la finalización de la concesión del parking subterráneo en 2017.