El consejero delegado de Medio Ambiente de Alcalá, Miguel Ángel Pérez Huysmans, ha explicado que «a pesar de la mejora de la calidad del aire, en Alcalá, al igual que en otras ciudades españolas, la atmósfera sufre un incremento de la concentración de ozono troposférico durante la época estival que, unido a la ubicación característica de la ciudad en el valle del Henares, hace que se dificulte la dispersión de los precursores del ozono».
En este sentido, se han establecen dos umbrales de concentración de ozono, «ampliando así los avisos a los grupos en edad de riesgo, poniendo en marcha los mecanismos de comunicación a la población cuando se superan dichos umbrales», ha destacado el consejero-delegado.
Pérez Huysmans ha remarcado que «en su compromiso con la salud de los alcalaínos y la calidad atmosférica, el Ayuntamiento pone en marcha campañas para que todos estemos perfectamente informados sobre la calidad del aire, y se puedan adoptar las medidas oportunas para evitar problemas de salud».
«Es importante conocer que las altas concentraciones de ozono y una presencia prolongada a las mismas puede provocar problemas respiratorios, reduciendo la capacidad pulmonar, llegando a alterar el sistema inmunológico y causando un empeoramiento del asma», ha dicho.