El traslado, que se prolongará varios días, se lleva a cabo por operarios de la constructora San José bajo la supervisión de la responsable de Bienes Muebles del Cabildo Catedral de Sevilla, la profesora Teresa Laguna. Estos enseres habían sido depositados en la Capilla Sacramental de la iglesia de Santa Catalina mientras se llevaron a cabo las obras de la anterior fase de la restauración del templo.
Aunque diversas voces habían alertado de que el monumento sufría graves problemas arquitectónicos, el estudio encargado a la empresa especializada Geotecnia y Cimientos S.A. (»Geocisa»), así como el arquitecto encargado de elaborar el proyecto de restauración, Francisco Jurado, descartaron que la iglesia corriese un verdadero peligro, todo ello tras un levantamiento gráfico y cuantificado de las patologías de la construcción y un control monitorizado de movimientos del conjunto arquitectónico.
Finalmente, la Archidiócesis de Sevilla encargó a Constructora San José la ejecución del proyecto de intervención redactado por Francisco Jurado, quien de hecho se encargará de dirigir los trabajos de esta actuación que, eso sí, constituye sólo la primera fase de la restauración integral que necesita templo. El proyecto de recuperación, en concreto, tiene un coste de un millón de euros y se centra en las fachadas y elementos exteriores del monumento, incluyendo además las preceptivas catas arqueológicas de carácter preventivo.