Así lo ha indicado la Armada en un comunicado, en el que ha señalado la participación de la fragata »Alvaro de Bazán», perteneciente a la 31ª Escuadrilla de Escoltas con base en Ferrol, junto con las fragatas »Santa María», »Numancia», »Reina Sofía» y »Navarra» de la 41ª Escuadrilla de Escoltas basadas en Rota (Cádiz).
Mediante este tipo de adiestramientos se busca comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de detección y de armas –dirección de tiro, lanzador, programas–; probar la eficacia de los misiles antiaéreos »Standard SM-1», y, además, «estos ejercicios sirven para elevar la preparación de las dotaciones de los buques en enfrentamientos antiaéreos con misil y con artillería principal».
Durante el ejercicio se han efectuado lanzamientos de misiles actuando contra blancos aéreos teledirigidos tipo »Scrab», de fabricación española, que simulan diferentes perfiles de ataque de aviones o misiles que se aproximen a la fuerza naval.
La 31ª Escuadrilla de Escoltas es de diseño español, las cinco fragatas de la serie F-100, también denominada clase »Álvaro de Bazán», tienen base en Ferrol y forman parte de la citada Escuadrilla de Escoltas. Cuentan con el sistema de combate Aegis, que, unido al radar multifunción SPY-1D, les proporcionan una «gran capacidad de detección y combate antiaéreo».
La 41ª Escuadrilla de Escoltas está constituida por seis fragatas de la clase Santa María y tiene su base en Rota. Los buques de la Escuadrilla fueron construidos en España, el primero de ellos a mediados los años 80, y en la actualidad han terminado un proceso de modernización que les permitirá «mantener y mejorar» sus capacidades con el fin de que puedan seguir operando «con eficacia» en los próximos años.