En un comunicado difundido por «la legítima Comisión Ejecutiva de UPA-Andalucía», al frente de la cual se situaría Rodríguez, se manifiesta que dicho congreso «ha sido convocado por un órgano que no tiene competencias para ello, y se pretende celebrar con la única presencia de representantes de dos provincias –Córdoba y Almería–, que en un auténtico golpe de estado elegirán lo que ellos pretenden que sea una nueva Ejecutiva de UPA-Andalucía».
«Dicho congreso no cuenta con la participación del resto de provincias de Andalucía –Jaén, Granada, Sevilla, Málaga, Huelva y Cádiz–, que representan más del 80 por ciento de los afiliados de UPA-Andalucía», subraya el comunicado, que destaca que «entre Almería y Córdoba no contabilizan ni la mitad de afiliados que Jaén».
De igual modo, critica que «se pretende modificar los Estatutos de UPA-Andalucía», que son «legítimos» y están «aprobados por el 100 por cien de los delegados de todas las provincias en el Congreso celebrado por UPA-Andalucía en mayo de 2014, donde Agustín Rodríguez salió reelegido secretario general por el 98 por ciento de los votos».
El comunicado concluye que dicho congreso, «como todas las demás actuaciones que está llevando a cabo la autoproclamada comisión gestora, están denunciados en los tribunales, por lo que cualquier acto está »sub iudice», viciando de nulidad todas estas actuaciones».