Se trata de la Serenísima, una vía de 146 kilómetros de longitud entre Padua y Brescia, según ha indicado el director financiero de Abertis, José Aljaro.
Por contra, el directivo ha rechazado que OHL México, filial cotizada de autopistas de OHL, esté actualmente en el punto de mira de Abertis, que tiene al grupo constructor como segundo máximo accionista y que ya le vendió hace unos años sus concesiones de Chile y Brasil.
El crecimiento y expansión internacional del grupo, fundamentalmente a través de su división de autopistas, constituye uno de los principales objetivos del plan estratégico 2015-2017 que Abertis puso en marcha a finales del pasado año.
Según el plan, la compañía prevé destinar parte de los 2.100 millones de euros captados con la salida a Bolsa de Cellnex a financiar esta nueva etapa de crecimiento.
En cuanto a la vía italiana, Aljaro ha detallado que Aberis la tiene actualmente en estudio, dado que se trata de un contrato «muy complejo, que incluye un programa de inversiones», con lo que aún no han decidido si finalmente presentarán oferta.
En caso de hacerse con el proyecto, la compañía volvería al mercado italiano de autopistas, del que salió en 2011 al vender la participación del 6% que tenía en la concesionaria local Atlantia tras fracasar un proyecto de fusión entre las dos empresas.
Abertis está no obstante presente en Italia con su negocio de telecomunicaciones terrestres, dado que, a través de Cellnex, gestiona un paquete de antenas de telefonía móvil.
«INVERSOR PACIENTE»
Durante la presentación a analistas de los resultados trimestrales del grupo de concesiones, su directivo ha ratificado la posición inversora que actualmente desarrolla Abertis, pero ha asegurado que el grupo es un «inversor paciente».
En este punto, ha reiterado que toda inversión deberá garantizar el mantenimiento de la disciplina financiera de la compañía, además de crear valor.
Por otro lado, Aljaro ha apuntado que la compañía tiene avanzadas las negociaciones con los gobiernos de Chile y Francia para implementar programas de inversión en mejora y extensión de las autopistas que gestiona en estos países a cambio de ampliar los plazos de concesión.
En caso de Chile se invertirán entre 300 y 400 millones de euros, y en Francia, donde confía en lograr un acuerdo a finales del próximo mes de junio, unos 600 millones.