Abascal ha llenado la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, con más de 2.000 plazas, a las 20.00 horas de este jueves, en una jornada en la que se han registrado incidentes en el distrito Universidad, próximo al lugar del evento, ya que grupos radicales han volcado contenedores y otro mobiliario urbano, motivando la intervención de la Policía Nacional, que ha detenido a seis personas.
El dirigente de Vox ha dicho que «el okupa del Palacio de La Moncloa» ha invocado el «cordón sanitario», al igual que «la veleta naranja», criticando así tanto al PSOE como a Cs, tras lo que ha aseverado que el problema de España no es Vox, sino la «emergencia nacional» creada por los separatistas y «el Frente Popular que se ha instalado en La Moncloa» con apoyo de los independentistas.
Ha aludido a las recientes elecciones andaluzas al afirmar que Vox ha traído «un cambio que parecía imposible» y que va a causar un «terremoto» porque ha derrotado el denominado «voto útil», al que ha contrapuesto los valores y sentimientos nacionales.
Abascal ha observado que «se ha sumado» al «cordón sanitario» el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, «diciendo cuáles tenían que ser los pactos», así como un portavoz del PP vasco -que no ha citado– «que decía que no había que pactar con la extrema derecha de Vox y decía que había que tender la mano al PNV».
También ha dicho que «hace 200 años que ningún francés se atrevía a intentar dirigir la política española» y que «hoy no tenemos a Agustina de Aragón, tenemos muchas Agustinas de Aragón» y a los cadetes de la Academia General Militar.
Ha abundado al expresar que «encima de la veleta naranja se ha puesto el gallo francés», aseverando que «ellos sabrán cuál es su obediencia» porque «la nuestra es servir a los valores y sentimientos de la mayoría de los españoles».
ALTERNATIVA DIFERENTE
En su intervención, Abascal ha dicho que Vox es «una alternativa diferente» porque «vive para que España viva y eso marca la diferencia», apelando a «la fuerza extraordinaria de la Nación española, que ha sido acosada por sus enemigos demasiado tiempo», exigiendo que «el orden constitucional, la unidad de la Nación y la libertad sean las coordenadas que rijan la política, y no la traición y el desorden».
Para el líder de Vox, «todos esos sentimientos, esas convicciones, ese sentido común están siendo atacados por las oligarquías políticas y mediáticas con un cordón sanitario contra Vox», a lo que se suma -ha asegurado– «una manipulación de una parte importante de los medios», a todo lo cual «contribuye la alerta violenta lanzada por Podemos al día siguiente de las elecciones andaluzas, una demostración de que la extrema izquierda nunca acepta los resultados electorales».
En opinión de Abascal «ese cordón sanitario ha tenido consecuencias», en explícita alusión a los disturbios producidos en torno al Auditorio, donde «unos centenares de individuos, poseídos por el odio» han actuado con violencia. Ha pedido un aplauso para la Policía Nacional, a lo que ha respondido efusivamente el auditorio.
Asimismo, ha alertado de que «las amenazas de muerte en las paredes, el terrorismo callejero como en los peores tiempos, han vuelto a escena en Cataluña y por toda España», en referencia a los ataques contra las carpas informativas de Vox «de manera sistemática», pero ha dejado claro que «no nos vamos a detener».
Frente a quienes convocan «manifestaciones ilegales animadas por aquellos que acaban de ser derrotados, con el grito guerracivilista de ‘No pasarán», Abascal ha respondido que «hemos pasado y vamos a pasar todos aquellos a los que solo nos puede el ánimo de la convivencia y el amor por un país mejor».
En opinión de Abascal «no funciona el cordón sanitario, la manipulación» porque «hay cosas imparables». Se ha preguntado «si no es de sentido común defender la unidad de la patria, el derecho a la vida para proteger a los más débiles, la libertad de aquellos que quieren emprender un negocio sin trabas administrativas o la libertad de poder hablar la lengua castellana» y rechazan «la inquisición del feminismo supremacista».
También ha defendido la igualdad de los españoles ante la Ley y la propiedad privada «frente a los okupas», las tradiciones, la identidad nacional, la historia «extraordinaria» de España ante «la leyenda negra, de la que los progres nos quieren convencer» y ha propuesto subir los salarios de las Fuerzas de Seguridad de ámbito nacional, aseverando que «España es ganadora y lo ha sido históricamente», por lo que «España no se rinde».
Abascal ha subrayado que Vox se financia «exclusivamente» gracias a sus simpatizantes «de manera voluntaria mientras los demás se financian directamente a través de los impuestos», con los que se financia a «partidos buenos, malos y peores».
RESISTENCIA
El acto ha contado con la presencia de José Antonio Ortega Lara, quien ha dado a todos la bienvenida a «la resistencia frente a esa estrategia para disolver la Nación española por aquellos que intentan subvertir el orden constitucional», rechazando la «campaña de acoso y derribo por la izquierda» que sufre Vox tras las elecciones andaluzas, lamentando que los partidos de izquierdas «no respetan» la democracia cuando los resultados les son desfavorables «y llaman a la algarada callejera».
«Nosotros no hacemos escraches a nadie, no impedimos que otros partidos celebren sus actos, no queremos tomar el poder por asalto y tampoco derribar el régimen constitucional para sustituirlo por otro totalitario», ha expresado Ortega Lara, quien se ha preguntado «quiénes son los verdaderos fascistas».
Se ha quejado de que el Gobierno socialista «lleva tiempo insultándonos», animando a todos a «no perdernos en los insultos», tras lo que ha alertado de que los separatistas quieren «minar» las bases legales del Estado de Derecho y de la Nación «hasta destruirla totalmente».
Ortega Lara ha recordado que Vox acepta la Constitución aunque aspira a «reformarla» en aspectos que han funcionado «mal», pero siempre por el procedimiento legal establecido.
También ha criticado a Ciudadanos, partido que ha sido abucheado por todos los participantes en el mítin, señalando que «teníamos simpatía» por este partido en sus inicios, cuando se quejaban de que eran vilipendiados en Cataluña, pero «ahora proponen un cordón sanitario contra Vox», de manera que «pasan de víctimas verdugos».
El dirigente de Vox ha rechazado la inmigración ilegal, negando cualquier acusación de racismo, y ha recordado que el candidato de Cs a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, expulsó a romaníes en su etapa al frente del Gobierno de Francia «porque decía que no se integraban en Francia». Del mismo modo, ha dicho que el actual presidente de la República francesa, Manuel Macron, «aun teniendo media Francia incendiada por las revueltas sociales tiene tiempo de venir a España a impartir lecciones».
José Antonio Ortega Lara ha defendido una regulación de la lucha contra la violencia de género no «desde la ideología», sino desde «el sentido común», afirmando que la actual ley afecta a principios constitucionales básicos, como la igualdad ante la Ley, alertado contra el «loby feminista supremacista». También ha pedido el reconocimiento de todas las víctimas de la guerra civil ante la actual Ley de Memoria Histórica.
La política hidráulica debe ser «un instrumento de cohesión nacional», reclamando un Plan Hidrológico Nacional «donde el agua sea considerada un recurso nacional para atender a las cuencas deficitarias».