Así, inciden en que se trata de una fiesta «totalmente fuera de lugar», ya que los guardias civiles destinados en Canarias «no tienen motivos para celebraciones» al ser, recordó, las dos comandancias con «mayor número» de expedientes disciplinarios.
Este hecho aseguró, en un comunicado, no implica que los agentes destinados en Canarias «trabajen peor, al contrario», y señalan que muestra de ello es que las carreteras canarias son las que «más ha bajado la siniestralidad».
Sin embargo, indicó que «a pesar de este buen hacer se les está sometiendo a presión y persecución» con expedientes disciplinarios.
Por ello, la AUGC incide en que los trabajadores de la Guardia Civil en Canarias «no tienen nada que celebrar cuando ven como se condena a un compañero a tres meses de prisión por aplicarle el rigor de un Código Penal Militar cuando ejercía de policía, condena que solo ha quedado en suspenso gracias a la presión ejercida por AUGC y no porque la Guardia Civil rectificara la injusticia cometida».
Así la AUGC subrayó que estas celebraciones son un «gasto superfluo» del que la Guardia Civil «ha podido prescindir perfectamente» e invertir el «a mejorar las condiciones laborales» de sus trabajadores a los, recordó, en los últimos años se les ha rebajado su sueldo un 5 por ciento y se les ha quitado la paga extra de Navidad.
Por último, el jueves, 23 de mayo, se celebraran las segundas elecciones al Consejo de la Guardia Civil, donde los 3.500 agentes destinados en Canarias tienen una cita con las urnas.