La diputada socialista Beatriz Sestayo ha solicitado, a través de su abogado, varias diligencias a raíz de la denuncia presentada contra ella por el guarda de seguridad del Parlamento por un incidente cuando quería entrar en el aparcamiento del Pazo do Hórreo. Así, ha solicitado el vídeo que permanece bajo custodia de la Cámara y que «se tome declaración» al policía autonómico, «presunto testigo» de lo ocurrido.
Asimismo, la parlamentaria del PSdeG, que se ha ratificado en «negar tajantemente los hechos» denunciados por el declarante, ha manifestado que es la «primera interesada en que se clarifique la actuación», motivo por el que ha solicitado estas diligencias y también renuncia a «parapetarse en aforamientos o privilegios» que le otorga su acta de diputada, es decir, derivar el asunto al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Así las cosas, en unas declaraciones a un grupo de periodistas, Beatriz Sestayo ha explicado que, aunque no ha sido citada por el juez que lleva la denuncia, José Antonio Vázquez Taín, dio instrucciones a su abogado para que «solicite urgentemente el vídeo» que a ella se le ha «negado» por parte del Parlamento y que sigue «sin tener».
En cuanto a la declaración del «presunto testigo de la Policía Autonómica», ha señalado que tiene «mucho interés en que se haga». «Por lo tanto, como soy la primera interesada en que se clarifique la situación de la forma más rápida posible, pedí que se hagan esas diligencias en el juzgado», ha aseverado Sestayo, quien se mostró dispuesta a declarar ante el juez Taín.
SIN «PARAPETARSE»
De hecho, la parlamentaria socialista ha incidido en que no tiene «ningún interés» en «perpetrarse en ningún tipo de aforamiento o privilegio», sino que «se clarifique la situación en el juzgado que proceda», en donde ejercerá «todas las acciones legales» para su «defensa».
Por otro lado, ha asegurado que su información no se corresponde con que el guarda de seguridad se haya ratificado en un intento de atropello, pero ha declinado hablar de lo que «está en el juzgado» y ha remitido a cuando «termine todo esto» para «hacer las declaraciones que procedan».
«Cuando remate todo esto haré las declaraciones que procedan y supongo que cada uno responderá de lo que dijo, de lo que afirmó y de lo que llevo escuchado y leído durante todo este tiempo, que son verdaderas barbaridades», ha apostillado la parlamentaria socialista, quien ha subrayado que ella «en ningún momento» pidió «un acuerdo extrajudicial» y «no se dirigió en ningún momento» al denunciante.
INCIDENTE A FINALES DE OCTUBRE
El incidente con el guarda de seguridad se produjo el 29 de octubre, un día de sesión plenaria, cuando la diputada llegó con su vehículo y el trabajador de la concesionaria Eulen le indicó que no podía estacionar el coche porque ya tenía otro en el garaje.
Varios días después de lo ocurrido, y cuando el vehículo ya no estaba en el garaje (fue retirado al día siguiente del incidente), el guarda de seguridad presentó una denuncia policial contra la diputada en la que aseguraba que había tenido que desviarse de la trayectoria del vehículo porque temió por su «integridad física y se sintió intimidado y amenazado por la conducta» de la diputada.