El reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que ampara el derecho al olvido de Mario Costeja contra Google no solo ha puesto patas arriba al gigante tecnológico, que ya trabaja en una herramienta para aplicar el mandato judicial, sino que también ha revolucionado a la sociedad. Según publica hoy lainformacion.com tras la resolución, que venía a responder cuestiones planteadas por la Audiencia Nacional, se ha producido una explosión de consultas ante los distintos organismos que algo tienen que ver con el tema.
El propio bufete que ha provocado el dictamen, Abanlex, confiesa que el teléfono no ha dejado de sonar. «Hemos recibido más de una veintena de consultas sobre la materia, que es muchísimo más de lo que veníamos recibiendo hasta ahora, ya que nosotros nos centramos más en empresas que en particulares», explica Joaquín Muñoz, abogado que ha llevado el proceso, quien admite que aceptaron el caso porque suponía un reto.
Otro despacho especializado en tecnologías de la información, Écija, también ha sido bombardeado por ciudadanos que quieren saber si sus problemas encajan en el camino marcado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. «Hemos notado un incremento importante de peticiones para defender el derecho al olvido esta última semana», admite Alejandro Touriño, uno de los letrados especializados en estos temas, quien vaticina que sin duda «las solicitudes aumentarán aún más en la medida en la que se vayan estableciendo unos mecanismos más sencillos por parte de los proveedores (buscadores) que se ajusten a esta nueva jurisprudencia».