La polémica ha llegado a las redes sociales con un vídeo en el que una mujer negra graba a un policía que acababa de disparar a su novio dentro de un coche y lo retransmite a través de la aplicación Live Stream de Facebook. Al día siguiente, durante unas protestas en Dallas contra la brutalidad y el racismo en los cuerpos de seguridad, varios francotiradores asesinaron a 5 policías. Algunos asistentes a las protestas grabaron los ataques y los subieron a Youtube.
Estos vídeos se hicieron virales en pocas horas, sin embargo, la red social ha decidido eliminarlos al considerar que tienen imágenes violentas. La censura de plataformas como Youtube, Facebook o Instagram tiene la intención de evitar que se distribuyan contenidos pornográficos, de maltratos o violencia extrema o que inciten al odio, entre otros. Sin embargo, ¿qué criterio tienen estas empresas para decidir si se trata de imágenes violentas o de denuncias sociales?
«El límite debe estar en el interés público», explica Carlos Medina, director de Contenidos de Best Relations y profesor de comunicación online en varias universidades. «¿Qué es necesario ver para valorar y entender correctamente una situación, para ser informados sin saltarnos los derechos de otras personas, como las propias víctimas?», se pregunta Medina.
Este criterio de interés público es, o debería ser, una constante en el mundo del periodismo, sin embargo, las empresas privadas como Youtube o Facebook no se rigen por los mismos criterios.
«Dudo que Facebook tenga en mente introducir medidas adicionales de control de las emisiones en directo, aunque ya puede actuar para borrar aquellos contenidos que violen sus términos de servicio», explica Medina. Los últimos cambios en la plataforma están orientados a favorecer el live streaming, en la línea con la famosa aplicación Periscope, como por ejemplo el uso de iconos de reacción, programación de emisiones, streaming de dos personas de forma simultánea, etc.
Además, estas aplicaciones de vídeo en directo están funcionando muy bien y cada vez tienen más penetración en la población con la llegada de usuarios más jóvenes. «El vídeo le está ayudando a Facebook a incrementar el tiempo de uso diario de la aplicación, parece difícil que puedan plantear acciones que deriven en una reducción de este formato».
«En todo caso, serán las legislaciones nacionales las que presionen para aplicar más contundencia en cada caso», concluye Medina.