El primer país en vender los nuevos modelos de Apple ha sido Japón donde se han producido largas colas para comprar los nuevos iPhone 5S y 5C. En China, se han agotado las existencias tanto en las tiendas como en la reventa. Sin embargo, el éxito del 5S no ha sido compartido por su hermano ‘low cost’ 5C.
En Reino Unido ha ocurrido algo parecido que en las tiendas del imperio del sol naciente. Si encontrar un 5S ha sido una ardua tarea, los 5S no se venden. Tan sólo una hora después de su puesta a la venta Reino Unido colgaba el cartel de ‘No hay disponibles 5S, al menos hasta dentro de una semana’.
Al iPhone 5C le cuesta arrancar
Mientras el 5S se vende sin problemas ya se intuye el fracaso del 5C. El hecho de que sólo le separen cien euros con el modelo de alta gama juega claramente en contra de la apuesta ‘low cost’ de Apple, que queda reducido a un público más joven, sin duda atraído por su gama de divertidos y chillones colores.
El iPhone dorado, el que más gusta
El iPhone 5S dorado es el terminal que más gusta. Tal ha sido la demanda que Apple ha pedido a sus proveedores que eleven la producción de piezas de este nuevo terminal.
Aunque aún no hay cifras oficiales, la compañía de la manzana ha destacado que el éxito ha sido “increíble”. En Asía, de hecho, se quedaron sin ellos en tan sólo cuatro minutos.
La principal crítica es que en el iPhone 5S el hardware es prácticamente el mismo que el de su predecesor, con ligeras mejoras en la cámara y un procesador (el A7) el doble de rápido, pero que tiene como principal novedad un detalle menor: un sensor de huella dactilar que sustituye al tradicional botón de inicio y que permite que el usuario desbloquee el teléfono sin necesidad de utilizar una contraseña.
Eso sí, el iPhone 5S se vende por primera vez en dorado, un golpe de efecto visual que toma el protagonismo en el caso del iPhone 5C, que cambia el sofisticado aluminio de la carcasa del teléfono por el plástico de varios colores.
Tim Cook ha insistido en no llamar de «bajo coste», nace de la necesidad de equiparar precio con sus competidores, especialmente Samsung.
El iPhone 5C se puede adquirir por 99 dólares en su versión 16GB con dos años de contrato, 100 menos que su hermano gemelo de aluminio, aunque liberado alcanza los 549 dólares, 150 respecto al S. Un «low cost» relativo, pero una concesión a los nuevos tiempos, en los que el negocio merma y sus responsables reconocen que la época de crecimiento vertiginoso ya pasó.
Las estimaciones de venta para el primer fin de semana de comercialización eran de 4,5 millones de la versión plástica y más económica, que sí se pudo reservar antes, y de 3,2 millones para el iPhone 5S. Pero parece que se ha sido al revés y el modelo »caro» es que el ha arrasado.
Servidores saturados en España
La nueva versión del software de Apple, iOS 7, ya está disponible en España pero la mayoría de los usuarios no pudieron descargárselo debido a una saturacion en los servidores.
Así habrá que esperar hasta que se restaure el sistema y pueda dejar poco a poco descargar el nuevo sistema que Apple presentó el pasado miércoles.
Una cola de 700 personas y guerra de operadoras
Una impresionante cola de unas 700 personas se había formado al amanecer delante de la tienda Apple del barrio elegante de Ginza de Tokio, y las primeras empuñaron sus nuevos teléfonos en las tiendas de Japón, al igual que en otros países de Asia y Oceanía antes de que los aparatos lleguen al resto del planeta.
«Estoy encantado, no existe nada más festivo para mí», se alegró Hidenori Sato, de 39 años, que hacía cola desde el miércoles delante de una tienda del operador nipón NTT Docomo, donde la llegada de los últimos modelos fue seguida entre vítores con una cuenta atrás.
Escenas comparables en otros lugares, como en Sídney, donde montones de jóvenes, muchos de origen asiático, saludaron el evento en un ambiente festivo.
«El nuevo iPhone 5s trae algunas novedades que me gustan, como la grabación de videos al ralentí y un objetivo más perfeccionado», explicó a la AFP Jimmy Gunawan, de 33 años, delante del Apple Store de Sídney.
Más allá de las acostumbradas lentejuelas, el lanzamiento de los nuevos modelos 5c, gama media de diferentes colores, y 5s, con funciones más avanzadas, estaba marcada por una feroz guerra de precios entre Apple y sus competidores, por una parte, y entre los operadores de telefonía por otra.
En Japón, los iPhone son propuestos por los tres gigantes del sector, SoftBank, KDDI y por primera vez NTT Docomo, que tiene 62 millones de abonados (42% del mercado).
«El acuerdo con NTT Docomo es un buen punto para Apple en Japón», explicó Toshihiko Matsuno, analista de SMBC Friend Securities.
En Japón, en general el cliente sale de la tienda con un iPhone nuevo sin gastar un yen. La mensualidad facturada durante dos años para pagar el aparato se compensa de forma casi íntegra mediante un descuento mensual por el pago de los servicios. El cliente puede incluso obtener hasta casi 200 euros por su anterior iPhone.
En cambio, en Australia, donde la versión 5s se facturaba al equivalente de 785 euros, o en China, donde el 5c costaba 520 euros, numerosos clientes consideraban demasiado cara la factura cuando el 5c se supone que debe marcar una respuesta de Apple a la gama abordable de su rival surcoreano Samsung.
«Delirante», se ofuscaba Bill Hutchison en twitter evocando la versión de 64 gigas.
«No los vale», confirmaba Wang Ying, analista basado en Pekín para la firma iResearch. En China, numerosos teléfonos inteligentes de marcas locales cuestan apenas 75 euros.
Wang considera que Apple puede haber perdido una oportunidad de oro al no llegar a un acuerdo con el principal operador del país, China Mobile, que cuenta 700 millones de abonados. Apple vende allí sus iPhones pasando por telefónicas menos importantes, China Unicom y China Telecom.
«Los resultados de Apple declinan en el mundo, también en China. Un acuerdo con China Mobile sería muy importante» para permitirle reaccionar, subrayó el analista.
La llegada de los modelos tan esperados ha alimentado además el mercado negro, como en Hong Kong, donde un revendedor afirmaba que podía ceder un 5s de 16 gigas por 950 euros, casi el doble de su precio inicial, a quien quiere poner ese dinero para tener el último modelo desde el primer día.