Inversores, start ups, fundadores y CEOs de grandes empresas lo tienen claro: España tiene el caldo de cultivo perfecto para estar a la vanguardia de la innovación mundial, pero el Venture Capital (VC) aún no ha florecido del todo.
Es el ambiente general que se respira en el South Summit 2017 que se celebra este jueves en Madrid. Lo dice, por ejemplo, el CEO de Uber España, Juan Galiardo, que asegura que el país «está lleno de gente innovadora y este evento es prueba de ello, pero los españoles tenemos que enfrentar muchas dificultades».
La odisea de la financiación
Por un lado, asegura, hay muchas buenas ideas para las que «los primeros miles de euros de financiación son muy fáciles de conseguir», ya sea con los llamados »business angel», capital propio o con inversiones públicas de las que dice «hay muchas». Sin embargo, pasar de los 30.000 euros es muy complicado, sobretodo para empresas que aun no pueden monetizar su producto. Es el caso de los proyectos de software. «Cuando llegas a un inversor te pide que tengas ciertos ingresos», explica Galiardo, pero tu producto final aun no está desarrollado, necesita esa inversión para hacerse realidad. «Si ya tuviese ingresos iría a un banco, no necesitaría inversión VC», asegura.
Pero no es la única dificultad a la que tienen que enfrentarse los emprendedores españoles. Para Kike Sarasola, fundador de Room Mate Hotels, es importante plantar cara al inversor. «No os dejéis avasallar por el inversor, él tiene el dinero pero tú tienes la idea», ha recomendado a los jóvenes emprendedores que asistían embelesados a su charla.
Burocracia y miedo al fracaso
Para estos dos empresarios españoles también hay otros factores del país a los que los jóvenes talentos tienen que enfrentarse. Y el primero de ellos es cultural: es el miedo al fracaso.
«Los curriculums que me llegan de españoles son impecables», dice el fundador de Room Mate Hotels. Sin embargo, cuando hablas con ellos y le haces preguntas, «ves que han estado antes en varios proyectos que fracasaron», dice Sarasola. «Estad orgullosos de vuestros fracasos», pide a los futuros empresarios.
Por otra parte, el CEO de Uber España pone el acento en la legislación. «Por algún motivo en España sigue sin ser legal compartir un taxi o un coche», asegura. «Es una legislación que fue hecha antes de que yo naciera», dice Galiardo. «La regulación española no se ha adaptado a los cambios sociales, ya no solo tecnológicos, sino sociales», lamenta el director general de Uber. «Esperamos que cambie pronto», zanja.