Google presentó recientemente un prototipo de coche sin conductor. Aunque de momento no ha sido fabricado, el FBI cree que este tipo de vehículos podrían dar lugar a nuevos usos ilegales. Como recoge el diario »The Guardian», en un informe presentado por la Oficina Federal de Investigación podrían revolucionar las persecuciones de coches de alta velocidad en unos años o convertirse en «armas letales».
Este informe no clasificado pero restringido obtenido por el diario británico, el FBI predice que los coches autónomos «tendrán un alto impacto en lo que tanto las fuerzas del orden como los delincuentes pueden hacer operativamente con un coche».
En una sección llamada »multitarea», el informe señala que «los delincuentes serán capaces de realizar tareas que requieran el uso de ambas manos o apartar la vista de la carretera, una cosa que sería imposible hoy en día».
Los coches autónomos utilizan lidar (un sistema de detección por láser), rádar, cámaras de vídeo y tecnología GPS para construir un mapa digital en 3D de su entorno, incluyendo los edificios, las carreteras, los peatones y otros vehículos. Los coches pueden ser programados para navegar con seguridad a un destino, evitando obstáculos y (generalmente) obedecer las normas de tráfico.
El informe, escrito por los Agentes del Grupo de Asuntos Estratégicos, dice: «La autonomía […] no solo conseguirá una movilidad más eficiente, sino que también abrirá mayores posibilidades para dobles usos y generará maneras para que un coche sea una potente arma letal».
Esto refleja probablemente el temor de que los delincuentes podrían anular los dispositivos de seguridad para ignorar los semáforos y los límites de velocidad, o que los terroristas podrían programar coches repletos de explosivos para convertirlos en bombas de conducción automática.
Esto contradice directamente el mensaje de que muchos desarrolladores de vehículos autónomos tratan de comunicar: que estos coches pueden ser incluso más seguros que los conducidos por humanos.
Google dice de sus últimos vehículos sin conductor que «van a ser diseñados para operar de manera segura y de forma autónoma, sin necesidad de la intervención humana. Nuestro software y sensores hacen todo el trabajo. Los vehículos serán muy básicos pero irán donde el usuario quiera con solo pulsar un botón».
El FBI espera que los vehículos autónomos ayuden a reducir el número de accidentes. «El riesgo de que la distracción o irresponsabilidad al volante que pueden provocar una colisión en la conducción manual se reduciría sustancialmente», expone el informe.
El informe dice que los coches de conducción automática pueden «optimizar» los giros de tres puntos y las maniobras que de otro modo podrían demorar la persecución de un sospechoso o la huida de la escena del crimen.
El FBI cree que los coches autónomos podrían ser aprobados por el Congreso para su uso por el público estadounidense en los próximos cinco años.