La Fiscalía de Ankara ha emitido hoy orden de detención de 25 altos oficiales de las Fuerzas Aéreas turcas por sospechas de vínculos con la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que se le acusa de haber instigado el fallido golpe de Estado de 2016.
Las fuerzas de seguridad realizaron operaciones simultáneas en Ankara, Estambul y otras seis ciudades turcas y hasta el momento han detenido ya a 18 de los sospechosos, informa la agencia turca Anadolu.
La orden de la Fiscalía enumera a 16 coroneles y a 9 comandantes de las Fuerzas Aéreas, y siete de los sospechosos son pilotos.
Del total, diez ya habían sido expulsados de su cargo por sospechas de simpatías con la cofradía gülenista, y otros estaban suspendidos de forma temporal.
La acusación se basa en la sospecha de que estos oficiales tenían descargada en sus teléfonos móviles la aplicación Bylock, un sistema de mensajería cifrada que la Fiscalía cree que fue desarrollado especialmente para las comunicaciones entre los miembros de la cofradía de Gülen.
Según datos oficiales, Bylock tenía unos 215.000 usuarios en Turquía, pero en diciembre pasado, la propia Fiscalía admitió que más de 11.000 personas se habían conectado a códigos de la aplicación sin saberlo, y ordenó la liberación de más de mil detenidos en prisión preventiva.
También hoy, la Fiscalía de Ankara emitió orden de detención contra diez personas de los que se sospecha que ocupaban cargos de responsabilidad en la cofradía y tenían la misión de guiar a militares gülenistas en las Fuerzas Navales.
Nueve de los diez acusados ya han sido detenidos, informa Anadolu, que no precisa si se trata de militares o civiles.
Un total de 50.000 personas se halla en prisión preventiva en Turquía por acusaciones de vínculos con el golpe de julio de 2016, y unos 120.000 funcionarios han sido expulsados de sus empleos por decreto, al amparo del estado de emergencia vigente.