El joven de 15 años se encontraba jugando al balón con unos amigos cerca de esta nave de la Avenida Sotileza y la pelota se les cayó al tejado. Este menor decidió subirse a recogerlo y, como tardaba en regresar, sus amigos decidieron llamar a Emergencias, a las 18.30 horas.
La Policía se personó en el lugar advirtiendo que el tejado de esta nave se había desplomado, por lo que se requirió la presencia de los Bomberos municipales de Santander y una UVI del 061.
Los Bomberos tuvieron que hacer un «butrón» para acceder al lugar donde se encontraba el chico, que fue localizado en parada cardiorespiratoria pero fue reanimado en el lugar y ser posteriormente trasladado a Valdecilla, donde fue asistido por los facultativos y quedó ingresado en cuidados intensivos, si bien finalmente falleció.