Belén Langdon, la joven ingresada en el Hospital 12 de Octubre tras el aplastamiento en la fiesta del Madrid Arena ha fallecido este sábado a las 8.50 horas, como han informado fuentes hospitalarias.
La joven, de 17 años, se encontraba en estado muy crítico, en cuidados intensivos, desde que ingresó al hospital el pasado jueves. La chica, donante de órganos, será trasladada al Anatómico Forense. La capilla ardiente será mañana a las cinco en el tanatorio de San Isidro y el lunes el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, oficiará una misa de cuerpo presente en la catedral de Alcalá. El entierro será en el cementerio de San Isidro.
No ha podido resistir a las heridas provocadas por el aplastamiento que sufrió durante la fiesta de Halloween en el Madrid Arena. Estaba en la UVI y su cuadro médico era aplastamiento de la caja torácica y una costilla incrustada en el pulmón.
Es la cuarta víctima de una fiesta que resultó mortal y acabó con la vida de otras tres adolescentes de 18 años, Cristina, Katia y Rocío.
Una muerte que su familia esperaba, aunque una gran cadena de amigos enviaba ayer sus fuerzas y rezaba a las puertas del hospital en busca de un milagro que salvase la vida de la pequeña.
La vida de Belén, la menor de siete hermanos, «se está apagando«, contaba el viernes su hermano Borja en declaraciones a la Cadena Cope (puede escuchar el audio en este enlace). Los padres de la menor habían vuelto de Brasil, donde el padre trabaja y la madre estaba de visita, y pudieron estar con ella hasta su muerte.
«No hay esperanza por la vida de Belén. Los médicos están viendo que evoluciona negativamente, de alguna forma su organismo se está apagando. Gracias a Dios, la hemos dado la unción de enfermos, la he podido confesor bajo condición lo que le otorga indulgencia plenaria y ya somos conscientes de que el Señor se la puede llevar en cualquier momento».