La mujer, de nacionalidad colombiana, negó en un principio los hechos aunque acabó reconociéndolos. Tiene otros tres hijos más, con los que vivía en las proximidades del contenedor donde arrojó al bebé.
El padre parece no tener relación con lo sucedido. Por eso se ha quedado a cargo de los tres hijos.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)