Tras ser preguntado por si podía realizar algún gesto a favor de la catalanidad del sucesor del cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, que ha presentado su renuncia por jubilación, Soler ha confesado entre algunas risas: «Sí que puedo, y alguna cosa he hecho para que sea catalán».
A través de la Compañía de Jesús, los religiosos enviaron al Papa –no ha dicho cuándo– un perfil del que consideran debería ser el nuevo arzobispo barcelonés, en el marco del diálogo que éstos mantienen dos veces al año en la reunión que celebran el abad de Montserrat con el de Poblet y los distintos provinciales de las principales congregaciones religiosas establecidas en Cataluña, ha señalado tras pronunciar la conferencia »Hacia unos valores compartidos en un mundo globalizado», promovida por la Fundación Agbar.