Los profesionales de la nutrición han detectado una serie de desórdenes de la alimentación diferenciados de los que se pueden llamar trastornos clásicos, como la anorexia y la bulimia, y que se están manifestando, incluso con cuadros agudos, en menores de diez años y mujeres de más de cuarenta.
La ortorexia es un trastorno alimentario que se ha incrementado en los últimos años entre las adolescentes. Quienes lo sufren se obsesionan con comer de forma saludable, sin darse cuenta de que cada vez comen menos y puede llevarles a la desnutrición. Se trata de un término descrito por primera vez por el doctor Steven Bratman en 1997.
Es la «apetencia por lo correcto», una verdadera obsesión por la comida sana hasta niveles que se deben considerar patológicos. Entre los síntomas están dedicar más de tres horas a pensar en la dieta y cuando se viaja llevar un equipo de supervivencia para solucionar su problema, además de tener un sentimiento de culpabilidad, cuando no se cumple las convicciones dietéticas.
Consecuencias psicológicas de la patología
A pesar de que en un primer momento, las posibles carencias nutricionales pueden parecer el factor más alarmante de la patología, las consecuencias psicológicas son lo que más preocupa a los expertos.
“Cortar los alimentos con productos de cerámica, en lugar de con metales, por los iones que se puedan pegar metálicos a la comida, es decir, unos extremos muy patológicos, y sobretodo están todo el día pensando en cómo mejorar su calidad alimentaria y como huir de los supuestos peligros tóxicos de determinados alimentos que se consideran impuros”, explica Manuel Faraco, el director de la clínica especializada en trastornos de la conducta alimentaria Adalmed, Manuel Faraco, para mostrar hasta donde llega la obsesión de los afectados.
Mujeres entre 13 y 25 años
Ignacio Jáuregui, autor del libro »La cárcel del cuerpo, guía útil para conocer los trastornos alimentarios», explica en sus páginas que el perfil tipo o población diana que padece estos dos principales trastornos de la conducta alimentaria coincide «entre un 90 a un 95 por ciento de los casos analizados en consulta, con el de chicas adolescentes de entre 13 a 25 años».
Respecto al cohorte de edad en el que se concentran un mayor número de estos casos, detalló que «es precisamente en la población de 13 a 25 años, sumando tanto los casos de chicas como de chicos, donde se concentra el 70 por ciento del total de ese 4 a 5 por ciento de casos registrados en consulta por estos trastornos».