La proliferación de los narcopisos en los barrios más deprimidos de Madrid y Barcelona está acabando con la paciencia de los vecinos que ven como la situación empeora ante la mirada impasible de policías y administración. Así, barrios como el Raval en Barcelona o Vallecas en Madrid están sufriendo una importante depresión como consecuencia de estas viviendas ocupadas ilegalmente por traficantes de droga.
La inacción policial está favoreciendo la decadencia de estas zonas, donde a diario se produce un tráfico constante de gente que acude a estas residencias a pincharse a precios muy asequibles (unos 10 euros). El olor a orina, las jeringuillas y las manchas de sangre en el suelo caracterizan un escenario desolador donde hay quienes afirman que se respira cierta inseguridad y miedo.
El servicio de los narcopisos funciona las 24 horas del día, siete días a la semana, y mueve sobre todo heroína y crack y, en menor medida, cocaína y marihuana. Una plaga que amenaza con convertir estos vecindarios en barrios fantasma donde nadie quiere vivir. Por ahora, los vecinos no se rinden y participando en caceroladas y concentraciones luchan contra la degradación de sus hogares.
Vallecas en decadencia
La Asociación de Vecinos Puente de Vallecas ha convocado este miércoles a los vecinos a una manifestación para exigir el cierre de los ‘narcopisos’ y la designación de un comisario de policía para el barrio, ya que el último dejó el puesto hace cuatro meses y no se ha nombrado todavía sustituto.
También demandan un Plan de Desarrollo Integral para el Distrito Puente de Vallecas y actuaciones contra el tráfico de drogas, el incremento de la prostitución, las ocupaciones mafiosas, la especulación y los recortes. Los convocantes proponen medidas para que cada administración se comprometa en la regeneración del barrio.
Esta tarde Vallekas se mueve contra las narcosalas, contra el empobrecimiento, contra el absoluto desinterés de las instituciones. Más barrio y más políticas para el barrio. pic.twitter.com/hfaxS3fHJ4
— Alberto Cabañas (@cobmed) 15 de noviembre de 2017
Los convocantes denuncian que desde hace más de 20 años el casco histórico del Puente de Vallecas vive “un deterioro muy difícil de soportar y sus habitantes no están dispuestos a seguir aguantando más esta situación en sus casas, comercios, calles y plazas”.
También afirman que “el patrimonio histórico, múltiples viviendas y locales de estos barrios están en manos de la especulación inmobiliaria de bancos y fondos de inversión, consintiendo ocupaciones mafiosas y la proliferación de »narcopisos» y prostíbulos, con el resultado de un aumento de la degradación de las calles”.
Exigen que se pongan en marcha “dispositivos policiales para la desarticulación de todos y cada uno de los denominados »narcopisos», así como acciones contra la trata de mujeres en los prostíbulos que proliferan en el barrio, la violencia machista y las agresiones contra las personas LGTBI”.