En declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, minutos antes de iniciar su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores, el jefe de la diplomacia española ha explicado que, precisamente esta madrugada ha dormido en Roma y ha tenido ocasión de acercarse a la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Así, ha señalado que el Santo Padre se va a Castelgandolfo hasta que arreglen el convento donde va a vivir a partir de ahora y es allí donde seguirá velando por todos.
Sobre qué se puede esperar del nuevo Papa, García Margallo ha indicado que después de 2.000 años confía en que la Iglesia siga estando a la altura, representando «la bandera de la dignidad humana», de los derechos fundamentales de la persona y del bienestar social, como fundamento de la cohesión y del contrato social.