«Es lamentable que nuestra profesión de riesgo permanente no se valore como se debe de valorar», ha remarcado González, que ha considerado que el herido es un «muy buen profesional».
De hecho, ha relatado que, en su comisaría, se «respira un clima de tristeza profunda y gran consternación», dado que el agente se debate entre la vida y la muerte, tras recibir un fuerte golpe en la cabeza que lo mantiene en la UCI del hospital de Lugo.
«Es un infortunio», ha abundado González, quien, de todas formas, ha apelado a que esto forma parte de su «profesión». «El pelearnos día a día con estas situaciones», ha apostillado.