En un comunicado, el sindicato ha recordado que la huelga comenzó el 14 de septiembre con el objetivo de garantizar entornos seguros para los examinadores en la comunicación de las notas, así como aumentos de plantilla ya que, según CSI·F, entre 2011 y 2015 el número de examinadores de la provincia de Valencia bajó de 40 a 31. Del mismo modo, los paros reivindican una reducción de las pruebas diarias por examinador de las 13 actuales a 12.
Después de cinco semanas de huelga, el sindicato ha calculado que alrededor de 6.000 pruebas de conducir han quedado suspendidas en la Comunidad y, sobre los paros de este viernes, ha destacado que los han secundado 26 de los 27 profesionales operativos en la provincia de Valencia.