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Con el paso del tiempo, el renting de coches ha tomado bastante relevancia, sobre todo tratándose de autónomos y particulares. Ventajas que condicionan no sólo desde el punto de vista económico, sino positivamente, las decisiones de muchas personas.
Suele asociarse al renting de coches con clientes exclusivos y de alto poder adquisitivo. Sin embargo, son cada vez más las personas y pequeñas empresas que se decantan por esta opción, incluso por encima de la de comprar un coche nuevo en propiedad. No son pocas las ventajas asociadas a esa decisión.
Acceso a coches de estreno sin esperas
Sin esperas ni costes iniciales considerables. Sin duda, se trata de una de las ventajas principales del renting de coches.
La mayoría de las empresas de renting tienen la capacidad de ofrecer una flota de coches de alta gama, modernos, de estreno o, del año inmediatamente anterior, por lo que siempre tendrás acceso a una amplia gama de posibilidades de coches de estreno y nuevos, siendo la opción más barata y más rápida de poder estrenar un coche sin los trámites y gastos asociados a ello si lo hicieras a través del mercado de compraventa tradicional.
Servicios exclusivos
Al alquilar un coche nuevo, a través de empresas de calidad y de trayectoria, contarás con servicios exclusivos que de otra manera serían imposibles.
Servicios como reparaciones, mantenimiento y citas con talleres autorizados sin coste adicional; cambio de neumáticos y recargas de combustible sin que tengas que afrontar esos gastos, añadiendo a ello servicios de asistencia en carretera las 24 horas de cada día, mientras el contrato de alquiler tenga vigencia.
Servicios que de otra manera serían imposibles de obtener, al menos sin pagar cuotas adicionales.
Cuotas fijas y sin costes de entrada
Una de las características ventajosas del renting de vehiculos es que los contratos se pagan en cuotas fijas cada mes. Cuotas que no varían durante cada uno de los meses de vigencia del contrato, en contratos que van desde 1 hasta 5 años, dependiendo de las necesidades del usuario.
Esas cuotas fijas incluyen todos los servicios exclusivos mencionados antes, pero también incluyen los costes que pudieran derivarse de impuestos, inspecciones de ITV y hasta un seguro a todo riesgo, de modo que el usuario sólo deberá concentrarse en disfrutar de su coche, y claro está, de pagar sus cuotas mensuales como única responsabilidad.
A ello se debe sumar el hecho de que las cuotas, incluso la primera, siempre tendrán el mismo valor económico y no se requieren de gastos iniciales, asumiendo la empresa de renting todos los costes y trámites derivados del contrato de alquiler. Por esa razón, muchas personas deciden optar por esta alternativa, pudiendo salir incluso más barato que la financiación de un coche nuevo.
Contratos flexibles
Si bien no se trata de una característica general del mercado y sí, más bien, de una característica de las mejores empresas del sector, la flexibilidad de los contratos de renting es una de las ventajas más aclamadas por los usuarios.
Así, los contratos pueden:
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Renegociarse al vencerse el plazo, o incluso antes, además sin penalizaciones por cancelación o amortización, pudiendo ampliar la duración del mismo o cambiar de coche por uno más nuevo, pagando únicamente las diferencias, si las hubiera.
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Devolver el coche y suscribir un contrato totalmente nuevo, con nuevas ventajas y características; o dar por finalizada la relación comercial, sin que existan más costes que las cuotas fijas ya pagadas.
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Quedarse con el coche haciendo valer la opción de compra, que si bien no ofrecen todas las empresas, cada vez son más las que permiten esto a sus clientes. El cliente sólo pagará la diferencia entre el coste del coche en el mercado, a fecha de vencimiento del contrato de alquiler, y el importe total pagado por concepto de renting. Así, tendrá un coche en propiedad y el desembolso importante lo realizará tras 3 o 5 años de uso, permitiendo una mejor planificación financiera.