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La pandemia del coronavirus ha trasladado al primer plano de la actualidad las crisis sanitaria y económica, con las que hemos convivido y nos va a tocar seguir conviviendo. Pero hay una tercera, más soterrada y peligrosa, que no es otra que la psicológica, la que incide directamente sobre la mente de las personas.
La incertidumbre laboral y el confinamiento durante largas semanas están provocando que cada vez más personas se tengan que enfrentar al problema de cómo controlar la ansiedad.
La ansiedad: un problema muy real
La ansiedad se puede definir, en pocas palabras, como la condición de alguien que experimenta una conmoción, intranquilidad, nerviosismo o preocupación, generalmente a raíz de situaciones que no podemos controlar, que nos superan, que nos generan incertidumbre y/o cuyas consecuencias son potencialmente nocivas para nosotros o para nuestros seres queridos.
Estas emociones desencadenan un conjunto de síntomas que aparecen sin avisar, como la irritabilidad, los problemas para conciliar el sueño, o cometer acciones compulsivas para obtener una sensación gratificante a corto plazo. Y se puede entrever con facilidad que la suma del confinamiento y la incertidumbre es y será un caldo de cultivo para que la ansiedad se abra paso en nuestras cabezas.
La ayuda necesaria, al alcance de la mano
Bien es cierto que, aunque el confinamiento haya traído consigo la ausencia de contacto con nuestros seres queridos, la reclusión doméstica forzada y la toxicidad del ambiente en la convivencia, como dicen en Japón, “dentro de toda crisis se esconde una oportunidad”. Dentro de un escenario donde la tecnología puede estar a nuestra disposición más que nunca, las plataformas de asistencia profesional también tienen su lugar.
Concretamente Psonríe nos abre la puerta a contactar con ellos a unos pocos clics de distancia, con un conjunto de profesionales de la psicología. Dado que los servicios online cuentan cada vez con más adeptos que los utilizan para el ocio o el trabajo (comunicación mediante videollamadas, juegos en línea, reproducción de contenido multimedia, teletrabajo o acceso a noticias), en el campo de la psicología no tiene por qué ser distinto.
Reinventando la solución
Durante estas semanas de confinamiento, es posible que hayas sentido algo de alivio durante las charlas con tus seres queridos (puesto que no podemos vivir sin tener algún tipo de contacto con otras personas), pero a las pocas horas (o minutos) la ansiedad ha vuelto a aparecer. Ahora, imagina que tu interlocutor fuese un profesional de la psicología, que pueda disponer sus conocimientos y su experiencia en la tarea de ayudarte a gestionar tu ansiedad.
Da igual si ya estabas en mitad de una terapia, o si has acudido o no alguna vez en la vida. La especialidad de un terapeuta es, precisamente, conducirte hasta los rincones de tu interior donde tus seres queridos no pueden entrar, por mucho que puedan hacer por ti a nivel emocional. En realidad, gracias a la tecnología y a Psonríe, ahora lo tienes más fácil que nunca para acceder a la ayuda que necesitas.