Este jueves, el pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde a esta reforma parcial de la normativa, por la cual se impone el consentimiento paterno a las niñas de 16 y 17 años que quieran abortar.
Una modificación que, a juicio de la FADSP, «desprotege» a las jóvenes que se encuentran en situaciones de riesgos y que, por tanto, se van a ver abocadas a abortos «más tardíos» o a la «clandestinidad», poniendo en riesgo su salud física y psicológica.
«Esta modificación, basada en falsedades y manipulación de la opinión pública, solo pretende congraciarse con su electorado, ante la evidencia de la falta de apoyo a una reforma más amplia de la ley del aborto, de nuevo a costa de los derechos de las mujeres, en ese caso las más jóvenes y vulnerables», ha zanjado.