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Cuando llega el momento de tener descendencia, es importante que nos aseguremos de que nuestro esperma goza de buena salud, ofreciendo un buen volumen, un adecuado movimiento y por supuesto también una estructura que facilite la fecundación. En esto radica la calidad del esperma, de manera que es importante conocer los trucos que nos recomiendan aquí, así como tener en cuenta una serie de consejos que os vamos a detallar.
Por qué mi esperma no tiene buena calidad
Los factores que alteran la calidad del esperma pueden ser tanto congénitos como adquiridos.
Esto significa que en algunos casos se trata de problemas de salud que pueden ser hereditarios, pero en la mayor parte de casos se trata de enfermedades o falta de salud que se han ido produciendo con el paso de los años y por no seguir unas recomendaciones saludables en nuestra dieta y práctica de ejercicio físico.
Cuando un esperma no tiene buena calidad o no es suficientemente alta, se pueden producir dos problemas:
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Infertilidad: implica la imposibilidad de concebir.
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Dificultad para fecundar: podemos tener descendencia, pero nos va a costar más que si nuestro esperma tuviese una calidad óptima.
Lo más habitual es que nos encontremos en el segundo grupo, es decir, que nuestro esperma sea fértil, pero que fallen uno o varios de los tres pilares básicos que son el volumen, el movimiento o la estructura:
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A qué se refiere el volumen de esperma: es la cantidad de espermatozoides que se concentra en cada mililitro de semen. También se refiere a la cantidad total de espermatozoides que somos capaces de producir en una única eyaculación.
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Qué es el movimiento del esperma: para llegar al óvulo, el esperma hace uso de su cola, la cual mueve de un lado al otro permitiéndole nadar y así alcanzar su objetivo con la mayor rapidez. Si el movimiento no es adecuado o es muy lento, será más difícil que llegue a su destino.
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La estructura o morfología del esperma: si el espermatozoide no tiene una forma adecuada, se dificulta mucho que pueda llegar al óvulo.
Cómo mejorar la calidad del esperma
Si sospechamos o nos han confirmado que tenemos una calidad baja en el esperma, es el momento de poner en marcha estas recomendaciones:
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Alimentación: es importante que llevemos a cabo una alimentación equilibrada, consumiendo todos los alimentos de la pirámide nutricional en las cantidades adecuadas.
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Ejercicio físico: practicar ejercicio con regularidad también va a mejorar mucho la calidad. Debemos andar todos los días al menos 5000 pasos, además de que es interesante realizar ejercicios más intensos tres veces por semana, incluyendo aeróbicos y anaeróbicos.
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Medicamentos, químicos y drogas: cuidado con algunos medicamentos, ya que pueden reducir la calidad del espermatozoide. Las drogas, y otros productos como el tabaco, son directamente nefastas en este sentido, por lo que deberemos dejarlos. En caso de duda por el consumo de algún medicamento y su posible efecto en los espermatozoides, deberemos consultar con nuestro médico.
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Enfermedades: algunas enfermedades puede reducir la cantidad, calidad o forma del espermatozoide, de manera que en caso de duda, lo mejor es acudir a nuestro médico de confianza.
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Suplementos para mejorar la calidad del esperma: son una forma fantástica y muy rápida de conseguir una mejora sustancial en la calidad del esperma.
La buena noticia es que la mayor parte de gente que tiene en cuenta estas recomendaciones y trucos para mejorar la calidad del esperma consiguen finalmente la fecundación con menos problemas y dificultades, pero es importante que nos lo tomemos en serio y cumplamos con estos consejos que mejorarán nuestra salud y nos ayudarán a tener ese hijo que tanto hemos soñado.