El inicio de la quinta y última fase de la transición de seguridad en Afganistán, que al terminar dejará bajo control de la Policía y el Ejército locales a la población afgana, será anunciada mañana, informaron hoy fuentes oficiales.
Según declararon miembros no identificados del Ministerio afgano de Defensa al medio local Tolonews, las fuerzas de seguridad del país se encuentran capacitadas para tomar el control de Afganistán y cumplir así el proceso de traspaso iniciado hace dos años.
Durante la última fase de la transición, la Policía y el Ejército afganos relevarán de manera gradual a las tropas internacionales de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) de los 95 distritos -sobre todo en el sur y este del país- que todavía están bajo su control.
En el arco suroriental del país, donde predomina la etnia pastún, propia de los talibanes, los sucesos violentos son especialmente frecuentes.
El domingo, miembros de las fuerzas de seguridad afganas y de la OTAN se reunieron para debatir cómo encarar la última fase de la transición para que ésta se concluya de manera satisfactoria.
El objetivo, tal y como reafirmaron los líderes aliados en la cumbre celebrada el año pasado en Chicago (EEUU), es que para finales de 2014 la OTAN pueda poner fin a su misión.
En todo caso, la Alianza mantendrá una presencia en Afganistán en los años siguientes, a través de una nueva operación centrada en entrenar y formar a soldados locales, según acordaron los jefes de Estado y de Gobierno en esa reunión.
La guerra afgana se halla en uno de los momentos más sangrientos once años después de la invasión de EE.UU. y caída de los talibanes, que en los últimos años se han reorganizado y aspiran a restaurar el régimen fundamentalista islámico que hubo entre 1996 y 2001.