El príncipe Felipe ha exaltado hoy el valor de la herencia cultural para la democracia y la paz en la entrega de los premios Europa Nostra de patrimonio, que han distinguido a cinco obras españolas de restauración entre sus 28 galardonados.
En el último acto de sus tres días de visita oficial a Portugal el heredero del trono español ha destacado que los bienes culturales y naturales «constituyen un nexo de unión y de entendimiento entre los pueblos y un factor de cohesión social».
La entrega de los premios Europa Nostra, una entidad creada en 1963 para promover la conservación y restauración del patrimonio europeo, se ha celebrado en el Monasterio de los Jerónimos con asistencia del presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, el tenor español Plácido Domingo -presidente del organismo- y Androulla Vassiliou, responsable de Cultura de la Comisión Europea.
En esta edición de los galardones, que fueron fallados en marzo pasado, han sido premiados cinco proyectos españoles: el Alto Horno no 2 del Puerto de Sagunto (Valencia), las Fortificaciones de Pamplona, el Museo Nacional de la Energía de la antigua central eléctrica de Ponferrada (León), el Palacio de Nolla en Meliana (Valencia) y el Real Colegio Español de Bolonia (Italia).
En su discurso, en español, portugués e inglés, el príncipe ha aludido a «la crisis que afecta a tantas personas, en particular a los más jóvenes» y la evolución profunda de la sociedad como factores que dan nuevos significados al patrimonio cultural.
En ese sentido ha resaltado su importancia como legado histórico y la responsabilidad común y los valores que transmite a la sociedad.
El concepto de patrimonio cultural ha experimentado un desarrollo considerable y hay una «nueva dimensión territorial» de los bienes culturales y naturales, que comparten un espacio común, ha destacado el príncipe.
Estos son «conceptos clave para el futuro de un mundo donde se acentúa la movilidad social; las personas y también sus propias identidades, están llamadas a convivir, a conocerse mutuamente y a aceptarse mejor».
Felipe de Borbón ha recordado que estos premios, muy conocidos en España, han contado siempre con el apoyo de la Corona y, además, la reina Sofía es presidenta de honor de la Asociación Hispania Nostra, afiliada a la entidad europea.
El príncipe ha felicitado a los galardonados españoles y ha remarcado que la herencia cultural «contribuye a la construcción de una sociedad pacífica y democrática».
En este último acto de su estancia oficial en Portugal también ha expresado su gratitud al jefe de Estado y el pueblo de Portugal, un país al que ha testimoniado estos días en varias ocasiones el afecto que él y la familia real le profesan.
En la última jornada de su visita, los príncipes de Asturias han sido recibidos hoy en el palacio de Sao Bento por el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho.
Horas antes participaron en un encuentro con empresarios lusos y españoles a los que Felipe de Borbón, animó a apostar por el mercado ibérico y las exportaciones.
«A pesar de que la coyuntura económica pasa por momentos difíciles, la integración de nuestras dos economías y el mercado ibérico constituyen una base sólida para encarar el futuro», ha subrayado al recordar que España es el primer cliente y proveedor de Portugal y éste país el tercer mercado español
El príncipe también ha hecho un hueco en la agenda oficial para visitar por sorpresa, en el puerto de Lisboa, al equipo español que disputa la carrera Volvo Ocean Race, el Telefónica, cuyo velero está ahora en segundo lugar de esa dura vuelta al mundo.
Los príncipes han asistido desde su llegada a Lisboa el miércoles a varios actos con el jefe de Estado, y destacadas figuras de la cultura, las bellas artes, la política y el mundo financiero luso.
Además fueron recibidos en la sede del Parlamento y vistaron, el jueves, el Laboratorio Ibérico de Nanotecnología de la ciudad lusa de Braga, el más ambicioso proyecto científico puesto en marcha por los dos países.