El ministro de Exteriores de Líbano, Gebran Bassil, viajará mañana a Moscú para reunirse con su colega ruso, Serguéi Lavrov, en plena crisis tras la dimisión del primer ministro de ese país, Saad Hariri, anunció hoy la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Se trata de una visita de trabajo, que se enmarca en los «contactos activos que llevan a cabo las autoridades del Líbano con las principales capitales mundiales con el fin de movilizar el apoyo internacional a favor de la soberanía libanesa», explicó Zajárova.
La portavoz confirmó, además, que el embajador ruso en Riad se reunió con Hariri, quien anunció su dimisión el pasado día 4 precisamente en la capital de Arabia Saudí y aun permanece allí.
«Se está reuniendo con representantes extranjeros, entre ellos el embajador ruso en Riad», afirmó Zajárova.
Hariri ha aceptado una oferta del presidente francés, Emmanuel Macron, para viajar a París con su familia, antes de aclarar que «de ningún modo» se trata de una oferta de exilio.
Antes de conocerse esa oferta, el jefe de Gobierno dimisionario reiteró que regresará a su país muy pronto y recordó que se refugió en Arabia Saudí por motivos de seguridad, pues teme por un posible atentado contra su persona, como el que mató en 2005 a su padre, el entonces primer ministro Rafic Hariri.
La dimisión de Hariri en un viaje imprevisto a Arabia Saudí abrió una crisis política en el Líbano y en la región, porque también motivó su renuncia por las «injerencias» de Irán en su país por medio del grupo chií Hizbulá.
Hizbulá y sectores políticos aliados han acusado a Arabia Saudí de forzar la dimisión de Hariri para entrometerse en la política libanesa, que está dividida entre los grupos partidarios de Siria -y su principal aliado, Irán- y sus detractores.