Presentado este miércoles en el Parlamento Europeo, argumenta que, para los catalanes, el escenario actual de ser una comunidad autónoma de España es «insostenible a largo plazo y supone la asfixia financiera y económica de Cataluña».
El informe argumenta que Cataluña registra un déficit fiscal anual del 8 por ciento de su PIB y es precisamente este «persistente y excesivo» desajuste en sus finanzas el que señala que el mejor camino es la independencia.
El texto alerta de que si Cataluña apuesta por la secesión lo más recomendable es que sea «negociada y acordada», ya que esto le permitiría seguir en la UE y reduciría la incertidumbre inversora y financiera que generan los procesos políticos de esta índole.
Sin embargo, el informe apunta que para los catalanes es mejor una independencia unilateral que la situación actual: «La secesión no pactada presenta más incertidumbres y riesgos derivados de la pertenencia a la UE con una situación compleja a corto plazo pero, pese a esto, a medio/largo plazo ofrece mejores resultados que el escenario continuista».
Se calcula que con la independencia pactada Cataluña crecería por encima de los márgenes actuales en el segundo año, mientras que con la secesión unilateral lo hará a partir del cuatro o el quinto año.
Así, el informe sostiene que con la secesión negociado el PIB de Catalunya crecería en 110.000 millones de euros para el período 2015-2030, mientras que el escenario unilateral haría que este crecimiento se situara en los 67.000 millones.
El trabajo admite que ninguno de los estados miembros de la UE han experimentado una ruptura en su unidad territorial, pero afirma que la actual crisis económica e institucional de la Unión podría dar «vía libre a cambios de gran y largo alcance».