El 7 de enero de 2004, el socialista Costas Simitis dimitió como máximo dirigente del PASOK. Su sucesor fue Yorgos Papandreu, hijo de Andreas Papandreou y nieto del también primer ministro Georgios Papandreou. El PASOK esperaba que pudiera dar la vuelta a las encuestas, que predecían la victoria de Nueva Democracia, bajo la dirección de Costas Caramanlis.
Aunque Papandreou redujo la desventaja en 3%, no fue capaz de cambiar la idea de muchos votantes de que el PASOK llevaba demasiado tiempo en el poder y se había convertido en un partido burocrático y corrupto. ND ganó cómodamente en las elecciones del 7 de marzo de 2004, que situaron al PASOK en la oposición tras once años seguidos de gobierno.
El PASOK volvió a perder en las elecciones adelantadas de 2007, pero debido a la crisis económica las elecciones siguientes se volvieron a adelantar a octubre de 2009. El 4 de octubre de 2009 ganó de nuevo las elecciones por mayoría absoluta (43,9% de los votos y 160 diputados de los 300 que componen el Parlamento).
En las elecciones generales de mayo de 2012 el PASOK perdió la mayor parte de su apoyo, quedándose únicamente con el 13% de los votos y 41 escaños, y viéndose sobrepasado no solo por Nueva Democracia sino también por la Coalición de la Izquierda Radical. Al no poderse formar un gobierno, se repitieron las elecciones en junio de 2012, en las que el PASOK consiguió similares resultados (12% de votos, 33 escaños).
El partido neo-nazi Amanecer Dorado se presentó a las elecciones nacionales griegas del 6 de mayo de 2012 con una lista electoral liderada por Nikolaos Michaloliakos y en la que entre los seis primeros nombres había tres mujeres. El partido consiguió en estos comicios 440.992 votos (aproximadamente un 7% de las papeletas) y obtuvo 21 escaños en el Parlamento griego.
La disolución del socialismo también hizo crecer a la extrema izquierda. En las elecciones generales de Grecia de mayo de 2012, SYRIZA, La Coalición de la Izquierda Radical, liderada por Alexis Tsipras, consiguió un fuerte crecimiento con el 16,8% de los votos y 52 escaños, lo que le sirvió para superar los resultados del PASOK y quedar como la segunda fuerza más votada, solo por detrás de Nueva Democracia (18,8% de los votos, 108 escaños).