Según ha indicado la Fiscalía en nota de prensa, el procesado había mantenido una relación sentimental con la víctima, que cesó hacia el mes de mayo de 2013. El acusado «no aceptó de buen grado» la ruptura, y en junio se dirigió al lugar de trabajo de la víctima. Allí, tras pedir una consumición «de forma brusca y airada», comenzó a preguntar a la mujer sobre dónde había estado el día anterior y a decirle que se marchara con él.
Ante la negativa de la víctima, el procesado, «visiblemente enfadado», pasó detrás de la barra, ocultando que en su mano derecha llevaba una navaja. Con ánimo de acabar con su vida, le asestó una puñalada en el costado derecho y le clavó la navaja en repetidas ocasiones en distintas partes de su cuerpo, a la vez que la agarraba fuertemente hasta sacarla del local. Una vez en el exterior, la obligó a subirse a su furgoneta, aunque ella logró zafarse y volver al bar. En ese momento, el procesado huyó del lugar.
A consecuencia de la agresión, la mujer sufrió múltiples heridas. Le han quedado secuelas, entre ellas varias cicatrices. El procesado fue detenido ese mismo día y fue enviado a prisión provisional por auto de 2 de Julio de 2013 dictado por el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Oviedo, que le impuso igualmente la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 300 metros, de su domicilio y cualquier lugar donde se encuentre, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, hasta que finalizara el procedimiento con una sentencia firme.