Jesús Figón, comisario en la embajada de España en Brasil, ha quedado en libertad a la espera que las autoridades españolas asuman el caso.
Recobró la libertad horas después de haberse entregado a las autoridades brasileñas y confesado el asesinato de su esposa, informó este miércoles la Policía Civil del estado de Espírito Santo.
Un portavoz de la División de Homicidios y Protección a la Persona (DHPP) de Vitoria, la capital regional, señaló a Efe que Figón, de 64 años, «fue liberado al final de la tarde después de confesar la muerte de su esposa brasileña», de nombre Rosemary Justino Lopes, de 50 años, y por gozar de «inmunidad diplomática».
No obstante, precisó la fuente, el español quedó «a disposición de las autoridades brasileñas» que esperarán si España asume el caso, como lo puede hacer por los convenios diplomáticos internacionales, o renuncia a ese derecho y deja las investigaciones en manos de la Justicia de Brasil.
Figón y Lopes estaban juntos desde hacía treinta años, cuando se conocieron en España, y tenían una hija en común.
La pareja residía en Brasilia, donde Figón forma parte de la legación diplomática española, pero viajaban constantemente a la veraniega Vitoria, en la región sudeste y donde tenían un apartamento en el que fue cometido el asesinato.
Según informaciones policiales, Figón, quien alegó que cometió el crimen en defensa propia durante una discusión conyugal, se presentó voluntariamente a la comisaría brasileña para asumir la responsabilidad de la muerte de su mujer, que falleció en la residencia por múltiples heridas causadas por arma blanca.