Un minuto fue lo que duró el consenso en el Congreso de los Diputados. Fue un minuto paradójicamente… de silencio. En memoria de la violencia de género. Y a partir de ahí poco cambió. Todo el mundo se mantuvo en sus posiciones. Todo el mundo habló de negociar y diálogo,. pero lo que quedó claro es que Mas, el hombre que lo ha provocado todo y el único que no dio la cara, no logró el apoyo a su deseo de tener la posibilidad de hacer la consulta. Sí logró unir a Rajoy, Rubalcaba, y ZP. Sí, porque usaron los mismos argumentos y uno fundamental: hay que cumplir la ley. Y más aún, por hablar, hablaron hasta catalán… y esta vez no en la intimidad.
De hecho hasta en los términos más empleados a lo larga de su discurso, Rajoy y Rubalcaba ha coincidido. En su nube de tags, las palabras clave han sido Cataluña, Constitución y España.
Los representantes del Partido Popular y del Partido Socialista que han subido a la tribuna del Congreso de los Diputados han coincidido en rechazar la propuesta del Parlament de Catalunya. Lo han hecho por razones sentimentales y por razones de ley. Entre ambos suponen más del 75% de los votos y más del 80% de los diputados en el Congreso.
Tanto el presidente del Gobierno como el líder de la oposición han empezado su discurso y su argumentación intentando explicar su rechazo a transferir la competencia de los referéndum a una autonomía. Los dos han sido tajantes: “La Constitución no lo permite”.
Mariano Rajoy lo explicaba así: “La titularidad de las competencias exclusivas, como lo es un referéndum, en indelegable. Trasferirlas supondría vaciarlas de contenido”. Mientras que Rubalcaba lo explicaba de una forma más cercana: “No cabe preguntar a unos pocos lo que nos corresponde a todos”.
Por este motivo el líder del PP y el del PSOE han rechazado la transferencia para realizar la consulta y han aprovechado para dejar claro que no quieren una Catalunya independiente. El presidente, además de explicar las razones jurídicas ha apelado al sentimiento: “Yo amo a Catalunya, perdonenme la vanidad, pero yo creo más en Catalunya que ustedes”, les ha dicho Rajoy a los representantes del Parlament que han venido al Congreso ha defender la propuesta.
Por su parte Rubalcaba, lo ha dejado claro desde un principio: “Somos socialistas, no nacionalistas”, y también al final: “No soy capaz de imaginarme un futuro mejor que una España que quiere a Catalunya y una Catalunya que cree en España”.
AUTOGOBIERNO
La coincidencia más exacta ha sido al reconocer ambos que Catalunya ha alcanzado las mayores cotas de autogobierno de su historia gracias a la Constitución. Lo dijo primero el presidente del Gobierno en su discurso inicial y luego Rubalcaba citó exactamente sus mismas palabras. “Es verdad lo que ha dicho el presidente, pero después voy a matizar un par de cosas”, dijo el líder del PSOE.
En este sentido es donde Rubalcaba ha aprovechado para distanciarse del PP. El socialista ha recordado que todas las mejoras de autogobierno del pueblo catalán han venido de la mano del PSOE. El líder del PSOE ha recordado también campañas muy dañinas, en referencia a la recogida de cuatro millones de firmas por parte del PP en contra del Estatuto de Catalunya aprobado en 2006.
MANIOBRAS DE DISTRACCIÓN
Tanto el presidente como el líder del PSOE han querido desmentir lo que ellos consideran algunas de las mentiras que se han generado en este debate. Rajoy ha hablado de maniobras de distracción, ha recordado lo que empresarios y la Unión Europea asegura que sería una Catalunya independiente: “No es verdad que se persiga la lengua, no es verdad que haya opresión. No es verdad que se persiga el crecimiento, que haya discriminacion. No es verdad.”
Rubalcaba ha dejado caer que parte del crecimiento del independentismo viene por la crisis económica y por la creencia errónea de que separados se sale antes de la crisis, y como socialista ha dicho de forma tajante que no se puede tolerar la frase de “España nos roba”.
PROPUESTAS Y DIÁLOGO
Rajoy y Rubalcaba han coincidido en dejar una puerta abierta al diálogo, pero siempre de acuerdo con las leyes. El presidente ha dejado abierta, no es la primera vez, una posibilidad de reformar la Constitución: “Esta es la realidad salvo que se cambie la Constitucion. Y para ello hay cosas que no se pueden saltar. Estas son las reglas.”, ha asegurado Rajoy.
Quizás, aquí ha estado la principal diferencia entre los discursos de Rajoy y Rubalcaba. Mientras el presidente se ha ofrecido a dialogar de una forma vaga y general, el líder del PSOE ha puesto encima de la mesa su propuesta de tercera vía, que consiste en reformar la Constitución hacia una España Federal.
“Queremos renovar nuestra Constitucion, queremos seguir viviendo juntos y hacerlo juntos. Por todas esas razones, propongo un proceso de negociacion hacia nuevas normas de convivencia.”, ha explicado Rubalcaba.
El líder del PSOE ha defendido que con su reforma federal se respondería a las tensiones del Estado Autonómico. Ha abogado por redefinir mejor las competencias del Estado y las de las CCAA, como hacen los estados federales, que según Rubalcaba, son los que mejor funcionan. En este sentido también quiere reformar la Constitución para que el Senado se convierte de una vez por todas en la Cámara autonómica, como viene por cierto redactado en la Carta Magna.
“Queremos reformar la Constitución para garantizar la igualdad de derechos a los españoles, para convertir al Senado en una cámara territorial, para delimitar las competencias, para hacer un sistema de financiación justo y solidario y que recoja la singularidad del pueblo de Catalunya”, ha afirmado el líder del PSOE. “Tenemos que actualizar nuestro pacto, pero sin pacto no puede haber reforma”, ha finalizado Rubalcaba.