La caravana automovilística de la oposición armenia inició hoy su recorrido entre la capital y las principales ciudades del país en un intento de llevar el movimiento de protesta por toda la geografía nacional.
«En Guiumri empezó todo», recordó Nikol Pashinián, el líder del movimiento antigubernamental que ha puesto en jaque al Ejecutivo de esta república caucásica, sobre la segunda ciudad del país.
Pashinián dio inicio a la protesta precisamente en Guiumri, donde comenzó a finales de marzo y acompañado de unos pocos fieles una caminata de más de 200 kilómetros que le llevaría hasta Ereván, donde se le sumarían en abril decenas de miles de personas indignadas con el nuevo primer ministro, Serge Sargsián.
En un intento de demostrar que su movimiento no ha perdido un ápice de fuerza, el diputado encabezó hoy en Ereván una caravana que alcanzó en tres horas Guiumri, donde se encuentra la única base militar rusa del Cáucaso.
La singladura fue un baño de masas para Pashinián y sus correligionarios, que tuvieron que hacer varias paradas para agradecer el apoyo de los armenios, que les esperaban con banderas y toda clase de regalos.
«¡Nikol, primer ministro! ¡Nikol, primer ministro!», gritaba la muchedumbre al paso de la larga caravana.
Llegó un momento en que parecía que todos los armenios habían salido a la calle para recibir al «candidato del pueblo», como se ha autoproclamado el político opositor.
«Es un héroe nacional que declaró la guerra al Partido Republicano (gobernante) y la ganó. Ya hemos ganado, pero espero que el 1 de mayo (cuando se votará la candidatura de primer ministro en el Parlamento) lo reafirmemos», comentó a Efe Anahid, de 48 años.
En Guiumri, de nombre Leninakán en tiempos soviéticos y que se encuentra cerca de la frontera turca, Pashinián fue recibido por una multitud como si fuera una estrella de rock.
El mitin en la plaza de Vardanants acogió a unas 10.000 personas, algo sólo visto en ocasiones señaladas en esta ciudad, que resultó parcialmente destruida por el terremoto de 1988.
Un residente local, Armen, acudió con sus dos hijos, ya que considera que el dirigente opositor es «la única persona pura entre los políticos, ya que el resto está podrido».
«Hemos venido por nuestros hijos. Nikol es el único que puede cambiar las cosas», declaró.
Rusia cuenta en Guiumri con una base militar que garantiza la seguridad del territorio de Armenia -país enfrentado a Azerbaiyán por la soberanía del enclave de Nagorno Karabaj-, según un acuerdo firmado por Moscú con Ereván en 2010.
La segunda parada de la gira será Vanadzor, la tercera urbe en importancia de Armenia, tras lo que la caravana regresará el domingo a Ereván, donde el 1 de mayo la oposición espera celebrar la mayor manifestación de la historia del país desde su independencia de la URSS en 1991.
Antes de iniciar la marcha, Pashinián propuso al primer ministro interino, Karén Karapetián, celebrar al mediodía una nueva ronda de negociaciones en un céntrico hotel de Ereván.
«Estamos dispuestos a continuar las negociaciones, pero sólo sobre nuestra agenda. Eso sí, el encuentro debe transcurrir en presencia de la prensa. No vamos a negociar a puerta cerrada. Sólo delante del pueblo», adelantó.
Además, llamó a las autoridades «a reconocer la victoria del pueblo», y a todas las fuerzas políticas a llegar a un consenso para su nombramiento como primer ministro para acabar con el «sistema corrupto» personificado en el gobernante Partido Republicano.
No obstante, Karapetián rehusó la propuesta, aduciendo que «unas negociaciones en que una de las partes impone su agenda y la otra no puede presentar la suya no pueden considerarse negociaciones».
Admitió que el país se encuentra en «crisis», no sólo por las protestas antigubernamentales, sino por los problemas socio-económicos que acucian a Armenia, pero acusó al opositor de «monopolizar» la agenda política.
«No debemos elegir a un individuo, sino un programa, un equipo. No descarto que aquellos ciudadanos que están descontentos con la política actual quieran que Pashinián sea primer ministro, pero no son todos los armenios», precisó.
Por eso, llamó a Pashinián a acudir a la Asamblea Nacional (Parlamento) el 1 de mayo, presentar un programa de acción y recabar los votos necesarios para ser jefe de Gobierno.
«Pero decir que sólo yo puedo ser primer ministro, que no hay más candidatos e imponer sólo su agenda, yo creo que eso no es correcto», destacó.
Pashinián, que quiere encabezar el Gobierno para dirigir la transición hasta la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas, no lo tendrá fácil, ya que el gobernante Partido Republicano tiene 58 de los 105 escaños del Parlamento.
Al respecto, la Federación Revolucionaria Armenia Dashnaktsutiun, que abandonó hace un par de días la coalición gobernante, propuso hoy que todas las fracciones parlamentarias consensúen un único candidato, «que cuente con la confianza del pueblo».