Miguel Arias Cañete (Madrid, 1950) figuraba el primero en las quinielas para ser el candidato a las elecciones europeas. Y se han cumplido los pronósticos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo ha designado como cabeza de lista para los comicios europeos.
El ministro de Agricultura y Medio Ambiente es hoy el miembro del gabinete de Mariano Rajoy con mejor nota, aunque suspenso – en el último CIS de sondeo electoral sacó un 3,17- y su gestión se ha desarrollado sin polémicas sonadas, salvo la supuesta relación comercial con las gasolineras flotantes que operan en Gibraltar. Sí han sido mediáticas declaraciones suyas, ya sea por su costumbre de ducharse con agua fría para ahorrar agua, o la comer yogures caducados.
El aún ministro de Agricultura también era el miembro del Gabinete mejor valorado en las encuestas de octubre (3,05) y julio (3,25) del pasado año y sólo era superado en la del mes de abril por dos centésimas por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Pese a todo, tiene un nivel de desconocimiento del 33 por ciento aproximadamente en todas las encuestas. En encuesta de enero, un 33,4 por ciento de los preguntados reconocía no conocerle, un 32,9 por ciento en octubre de 2013, un 34,7 por ciento en julio y un 34,1 por ciento en abril del pasado año.
Cañete, que volvió en diciembre de 2011 al Ministerio de Agricultura que pilotó durante la legislatura 2000-2004 con el Gobierno de José María Aznar, es el ministro con más patrimonio declarado. Declaró el año que llegó al Ministerio siete inmuebles entre pisos, garajes y parcelas, una inversión en acciones de casi 400.000 euros, y 153.000 euros por sus honorarios como abogado, además de la participación en consejos de administración y sus trienios como abogado del Estado. A esto se sumaba su salario como diputado, que se sitúa como base en 3.500 euros al mes.
Cañete se declaró propietario de cuatro viviendas al 50%, de dos plazas de garaje y un local de oficina. Tiene además más de 60.000 euros de ahorros y cerca de 400.000 euros en acciones. También, dijo ser dueño de seis coches y una moto.
La número dos del PP, Dolores de Cospedal, ha destacado de Cañete su conocimiento de las instituciones europeas. El ministro entró en enero de 1986 en el Parlamento comunitario como eurodiputado. Su experiencia en la UE se sustenta en los 13 años que fue eurodiputado y además ejerció un tiempo como presidente de las Comisiones de Agricultura y Política Regional.
Políglota y experimentado en la UE
Amante del buen comer y apasionado de los coches -ha participado en carreras emblemáticas para aficionados como el Rally de Montecarlo-, el ministro es conocido por su gran determinación, capacidad de trabajo y perfil dialogante.
Y le sobra preparación, tanto por su experiencia europea como por su dominio de los idiomas: habla con fluidez inglés y francés, se defiende en italiano y alemán, y ahora incluso, está aprendiendo chino, según confesó hace unos días a los periodistas en el Congreso.
Su propensión a decir las cosas tal cual las piensa ha dado buenos titulares a los medios, como cuando afirmó que el Plan Hidrológico Nacional se aprobaría «por cojones«, o que el regadío había que «manejarlo como a las mujeres, con mucho cuidado porque lo pueden perder a uno».
Pero a veces también echa mano de insignes pensadores para defender sus ideas y recientemente, al referirse a la urgencia de luchar contra el cambio climático, citó a Ortega y Gasset para afirmar que «solo cabe progresar cuando se piensa en grande, y solo es posible avanzar cuando se mira lejos».
El ministro de los »trending topic
De su etapa como ministro de Rajoy, el momento más complicado en lo político fue comparecencia en el Congreso sobre sus supuestos intereses comerciales con empresas dedicadas al ‘bunkering’. Cañete negó en el Parlamento que tuviera vinculación personal con las gasolineras flotantes que proporcionan combustible a otros barcos-en la Bahía de Gibraltar, ya que la compañía Ducar, en la que ha reconocido tener acciones, no se dedica a ese tipo de actividades.
En cuanto a su gestión reciente, destaca la negociación con Europa para lograr ayudas al sector agrícola y ganadero en España; en concreto se han captado fondos de cerca de 47.000 millones de euros. También se menciona como logro el nuevo sistema de cuotas por buques a favor de una pesca más sostenible.
En cambio, se ha cuestionado su política medioambiental, donde oposición y ONG conservacionistas señalan un abierto retroceso en la protección de la naturaleza, especialmente con reformas como la Ley de Costas o la de Parques Nacionales.
En el capítulo de declaraciones convertidas en ‘trending topic’, destaca su confesión de que se ducha con agua fría para ahorrar agua. Cañete, que fue eurodiputado entre 1986 y 1999, ha reconocido que antes era «un derrochador de agua», hasta que el presidente del Gobierno le hizo «ministro encargado del agua en España», de modo que ahora incluso prefiere ducharse “con agua fría, antes de consumir medio litro más”. En política de aguas, Cañete ha anunciado recientemente que se invertirán más de 1.420 millones en obras de infraestructuras para el suministro.
Muy popular fue su confesión de que come yogures caducados. «Veo un yogur en una nevera y ya puede poner la fecha que quiera que yo me lo voy a comer», dijo en una entrevista de RNE, cuando hablaba de las medidas que preparaba su Ministerio para evitar los desperdicios de comida. Cañete se ha tomado sus declaraciones con humor y un ejemplo fue su participación en el programa »El Hormiguero», donde se comió un yogur caducado.
El Prestige y la vacas locas, sus frentes en el Gobierno de Aznar
Su relación con la política data de 1981, fecha en que se afilia a Alianza Popular. En esta formación, fue miembro del Comité Ejecutivo Nacional entre 1982 y 1990. En sus tres décadas como político, ha sido diputado autonómico andaluz y senador (1982-1986), parlamentario europeo (1986-1999) y concejal en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (1994-1999), y ministro en dos ocasiones
Durante su gestión al frente de Agricultura, Arias Cañete, que en la actualidad es diputado por Madrid, afrontó la crisis de las »vacas locas» o la peste porcina y la escalada de precios del gasóleo agrícola.
Además tuvo que hacer frente a la negociación del acuerdo pesquero de la Unión Europea con Marruecos, que finalmente no llegó a buen puerto, o a las consecuencias del vertido del »Prestige» frente a las costas gallegas.
En 2001, Arias Cañete tuvo que enfrentarse a un nuevo problema, cuando se hizo público que algunos sistemas de producción de aceite de orujo de oliva podían generar sustancias cancerígenas.
Su pasión: los coches
Y volviendo a sus pasiones privadas, consta que de su colección de coches clásicos siente especial predilección por el Morgan y el Austin Cooper; que es un buen «gourmet» de los productos mediterráneos, que acude al gimnasio y ha practicado deportes de riesgo.
Ha corrido cuatro veces las 24 horas de Le Mans y piensa hacerlo de nuevo cuando deje la vida pública. Además, a la hora de viajar, Marruecos es uno de sus destinos preferidos.
Miguel Arias Cañete está casado con Micaela Domecq, copropietaria de la explotación de toros de lidia extremeña Jandilla, tiene tres hijos y es el ministro del actual Gobierno con mayor patrimonio, algo mas de 1,7 millones de euros.
Gana puntos para ser comisario europeo
Su designación como cabeza de lista del PP para la Eurocámara refuerza sus opciones de formar parte de la próxima Comisión Europea como comisario o vicepresidente.
Para ser miembro de la Comisión no es necesario tener previamente la condición de eurodiputado, y, de hecho, se había barajado que, aunque Arias Cañete no formara parte de la candidatura del PP, sí sería designado en su momento como el comisario que le corresponde a España.
Pero su presencia encabezando la lista incrementa esa posibilidad, con lo que el número dos de la misma quedaría al frente del grupo de eurodiputados del PP una vez que se consume la designación de la nueva Comisión.
Está previsto que ese trámite se cumpla el próximo otoño después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, con los resultados de las elecciones europeas en la mano, debatan quién será el presidente de la Comisión que sustituirá a José Manuel Durao Barroso.
Los máximos aspirantes a ello son Jean Claude Juncker, propuesto por las fuerzas políticas que integran el Partido Popular Europeo, y Martin Schulz, el candidato de los que componen el Partido Socialista Europeo.
El cambio de Comisión supondrá la salida de Joaquín Almunia de esta institución y su relevo por la persona que designe el Gobierno español, muy probablemente Arias Cañete.
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha venido asegurando que España ha ganado crédito en la UE y dará la batalla por conseguir cargos de relevancia en Europa, lo que supone aspirar a una comisaría relevante y con rango de vicepresidencia.
Además, en función del resultado de las elecciones, no descarta optar a otros puestos como el de presidente del Eurogrupo, cargo para el que se baraja que Rajoy podría proponer al ministro de Economía, Luis de Guindos.
Cañete, al conocer su candidatura: «Se va a empezar a hablar de temas europeos»
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que asume como «un honor» que el PP le elija como candidato a las elecciones europeas del próximo mes de mayo y ha confesado que se siente cómodo en Bruselas y que le gustan los asuntos comunitarios. «Es bueno que yo me incorpore a la campaña, se va a empezar a hablar de temas europeos. Hasta ahora se ha hablado de otras cosas».
Arias Cañete ha hecho sus primeras declaraciones en el Congreso tras conocerse su designación y ha asegurado que es «un honor» para él encabezar la lista de su partido y volver al Parlamento Europeo. «Es un partido que juego en casa, estoy a gusto, conozco los pasillos de Bruselas», ha dicho.
Según ha explicado a los periodistas, ha recibido la noticia de su designación esta mañana de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Formalmente, será el Comité Electoral el que apruebe la candidatura este jueves.
Puesto que es una decisión de partido, el candidato ha encontrado natural que haya sido Cospedal quien le haya dado la noticia y no Rajoy, con quien, al menos hasta las 3 de la tarde, no había hablado.
Tras semanas de especulaciones, Cañete ha admitido que estaba en el bombo de los posibles candidatos, pero ha asegurado que hasta hoy no ha tenido la «certidumbre» de que había salido su número y era el elegido. Ahora le queda por saber cuándo dejará el Gobierno y quién le sustituirá. Aunque ha destacado la preparación de su mano derecha en el ministerio, Isabel García Tejerina, ha recordado que es decisión del presidente.
«Cuando Rajoy decida hacer el cambio de gobierno, lo haremos», se ha limitado a añadir. Por el momento, él tiene previsto acudir el lunes en Luxemburgo a una reunión de los ministros europeos del ramo. «Si hay sustitución, irá el nuevo o la nueva», ha agregado.
Y en esta misma línea, ha confesado también no tener «la menor idea» de quién le acompañará en la lista electoral, los otros 53 nombres que completarán la planilla. «Es un tema que no me corresponde. Tengo un gran amigo, que no diré su nombre, que me gustaría que me acompañara, pero me lo guardo por si no sale», ha dicho. Un amigo que ha situado «en este Parlamento».
Campaña pueblo a pueblo
Miguel Arias Cañete ha anunciado una campaña «pueblo a pueblo» para buscar el encuentro con los votantes y ha asegurado que «es bueno» que él se incorpore a la carrera electoral para que se empiece a hablar de asuntos europeos. «Hasta ahora, se ha hablado de otras cosas, temas en los que la UE no tenía competencia, política nacional», ha expuesto.
Ha asegurado que tiene el «reto» de hacer llegar a los españoles la trascendencia de estas elecciones, el poder legislativo del Parlamento Europeo y su influencia en la vida cotidiana. «Conviene que los intereses de España estén bien representados. En la Unión Europea hay que ir a pelear, a defender los intereses españoles y a construir Europa».
Preguntado por si aspira a ocupar un puesto de comisario, ha respondido que su objetivo ahora mismo es lograr un resultado electoral «importante», pero que sí es una ayuda ser conocido por los parlamentarios europeos, como es su caso.
«Puede facilitar las cosas, pero lo que más las facilita es en el escrutinio por el Parlamento Europeo conocerse bien los temas y responder a las preguntas de los parlamentarios», ha agregado.