Al menos 32 personas murieron hoy en una nueva jornada de ataques por parte de las aviaciones siria y rusa y de la artillería gubernamental contra el bastión opositor de Guta Oriental, cerca de Damasco, y donde la oposición pide el fin de los bombardeos.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las víctimas se registraron por los bombardeos y disparos de cohetes de tipo tierra-tierra contra las poblaciones de Duma, Saqba, Hamuriya, Zamalka, Madira, Hazrama, Harasta y Ain Tarma, entre otros lugares.
Algunos ataques fueron lanzados por helicópteros de las tropas gubernamentales, que arrojaron decenas de barriles de explosivos.
Desde el domingo, Guta Oriental, principal feudo rebelde de las afueras de Damasco, es escenario de una escalada de los ataques, en los que han muerto 462 personas, 103 de ellas menores y 63 mujeres, mientras que 2.269 han resultado heridas, de acuerdo a los últimos datos del Observatorio.
Asimismo, diez centros sanitarios han quedado fuera de servicio tras ser blanco de los bombardeos desde el pasado día 18.
En declaraciones a Efe, un portavoz del opositor Consejo Local de Hamuriya, que se identificó como Ismail, hizo un llamamiento para que «la comunidad internacional presione a los criminales».
«Lo único que pedimos es que se detengan los bombardeos para prestar auxilio a los heridos y que entren suministros médicos y alimentos», señaló.
Ismail explicó que uno de los ataques de esta semana que se le ha quedado grabado en la memoria fue «una masacre en Beit Saua, donde una familia entera estaba escondida en un sótano que aviones de guerra bombardearon. Un cohete entró dentro del sótano y explotó, murieron todos».
Un médico de la localidad de Duma, que se identificó como Basel, dijo a Efe por teléfono que no dan abasto en el hospital en el que trabaja.
«El número de heridos es grande, el número de muertos es grande, las cifras son tremendas», lamentó el facultativo, quien afirmó que hay familias enteras ingresadas en los centros sanitarios.
Para protegerse de los ataques, «los hospitales están bajo tierra, pero a veces los bombardeos son tan fuertes que los acaban golpeando», detalló.
El Observatorio reveló que hay conversaciones en la actualidad entre las facciones que operan en Guta Oriental, el Ejército del Islam y la Legión de la Misericordia, y Rusia, aliada del Gobierno de Damasco.
Esta fuente aseguró que Rusia quiere que esos grupos evacúen a los civiles de Guta Oriental antes del comienzo de una ofensiva por parte de las autoridades sirias en la zona.
Las facciones han propuesto la salida de todos los combatientes que hay en el área del Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda, lo que ha sido rechazado por los representantes rusos, agregó la ONG.
Pese a estas informaciones, el portavoz de la Legión de la Misericordia, Waiel Olwan, indicó a Efe por teléfono que «actualmente no hay ninguna negociación ni contactos con Rusia», sin ofrecer más datos.
Hoy se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU vote una resolución para exigir una tregua de treinta días en Siria, con la duda de si Rusia la vetará o permitirá su aprobación, después de que este país rechazara una iniciativa similar ayer.
Según el presidente de turno del órgano, Mansur Al Otaibi, los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas están «muy cerca» de un acuerdo y esperan aprobar hoy la resolución al respecto.
Previamente, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, pidió hoy que se impida a Rusia votar en los proyectos de resolución del Consejo de Seguridad relativos al Estado árabe porque «es una de las partes esenciales del conflicto».
En una rueda de prensa en Estambul, la vicepresidenta de la CNFROS, Salua Aksoy, consideró que «el Consejo de Seguridad no debería estar bloqueado por el veto ruso».
«Rusia es responsable directo (de lo que ocurre en Guta Oriental) por su total implicación militar en las operaciones de bombardeos y ha impedido al Consejo de Seguridad adoptar medidas para detenerlos y permitir la entrada de ayuda», denunció.
Por ello, la CNFROS instó a ese organismo de la ONU a asumir «su responsabilidad» hacia los habitantes de Guta Oriental.
También solicitó a Naciones Unidas que celebre «una sesión especial de su Asamblea General con este fin y para rechazar los intentos rusos de bloquear los mecanismos de la justicia internacional».
Por Susana Samhan