El alcalde de Sevilla y presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, ha dicho hoy que quien vaya a invertir a Sevilla se encontrará con una ciudad solvente y con garantías y esa es la «mejor tarjeta de visita al mundo» porque ya «no hay sobresaltos en la gestión» ni impagos a fin de mes.
Zoido se ha pronunciado así en el transcurso de una conferencia-almuerzo, en la que ha sido arropado por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y a la que han asistido las ministras de Empleo y Fomento, Fátima Báñez y Ana Pastor, respectivamente, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, entre otros.
El alcalde de la ciudad hispalense ha asegurado que «Sevilla es una ciudad con credibilidad, para los inversores y para los mercados internacionales» y es necesario «seguir trabajando para mantener esta credibilidad y generar confianza entre los entornos económicos internacionales».
Sin embargo, ha añadido, «esta solvencia tiene que ir acompañada necesariamente de una estrategia de crecimiento económico a medio y largo plazo igualmente potente».
Zoido se ha declarado con «la ilusión y la fuerza» para seguir liderando el proyecto de futuro de su equipo de gobierno que, ha asegurado, ha cumplido el 70 por ciento de los compromisos electorales a dos años de los comicios municipales.
En su discurso, Zoido que ha ido desgranando los principales logros de su gestión tras dos años al frente del equipo municipal, ha asegurado que la herencia recibida no es su «coartada» y se ha referido al periodo comprendido entre 1999 y 2011 como «el ciclo del desorden» y ha señalado que «ignorar la realidad hubiera sido la principal fuente de fracaso».
Ha subrayado que la estrategia de estabilidad financiera ha permitido cumplir con el compromiso de bajar los impuestos con un coste para el Ayuntamiento de más de 33 millones de euros.
Esa es nuestra mejor tarjeta de visita al mundo, ha recalcado, quien venga a invertir se encontrará con una ciudad solvente y con garantías», en la que no hay trabajadores municipales sin cobrar sus nóminas a final de mes».
Todos los proyectos en marcha, ha dicho Zoido, llevarán a Sevilla a un tercer ciclo a partir de 2015 y será el momento del «despegue» de la ciudad «con todas sus ventajas competitivas».
El futuro de Sevilla está basado en la innovación, la sostenibilidad, el talento y el turismo» porque «el futuro pasa por la seducción de Sevilla para turistas y emprendedores».
Respecto al turismo, ha considerado que Sevilla tiene las cualidades necesarias para ponerse a la cabeza de las grandes ciudades en este ámbito y ha avanzado la voluntad del Gobierno de la ciudad de solicitar a la Unesco la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Torre del Oro y la Plaza de España.