Vox considera que el pacto antiyihadista debe ser llenado “de contenido” para no seguir siendo un instrumento meramente “cosmético” frente a la amenaza yihadista. Según el partido que lidera Santiago Abascal, en el acuerdo se deberían incluir cuestiones como la expulsión de España de los imanes radicales o quitar la nacionalidad a los musulmanes nacidos en territorio nacional que promuevan el odio.
Abascal se refirió a este asunto una entrevista con Servimedia, en la que aseguró que a su formación le hubiera gustado ser convocada al acto de este jueves en el Ministerio del Interior, en el que Ciudadanos y otros partidos minoritarios suscribirán al acuerdo que promovieron PP y PSOE.
En este sentido, el líder de Vox y exdiputado vasco del PP sostuvo que “querríamos ser convocados y poder analizar con el resto de los partidos el contenido de ese pacto antiyihadista, que consideramos que es débil y puramente cosmético en estos momentos”.
Según Abascal, este acuerdo es similar al pacto contra ETA que José Luis Rodríguez Zapatero propuso en su momento a José María Aznar cuando el exsecretario general socialista estaba en la oposición. A su juicio, Zapatero quería un acuerdo “vacío de contenido” y “de cara a la galería”, pero Aznar estuvo “inteligente” e incluyó iniciativas como la Ley de Partidos que permitió ilegalizar Batasuna.
CIERRE DE MEZQUITAS RADICALES
Según el líder de Vox, algo similar es lo que debería suceder con la lucha antiyihadista, que, a su entender, necesita un “pacto auténtico” y no una mera “fotografía”, algo que entiende es lo que buscan PP, PSOE y Ciudadanos.
A este respecto, Abascal apuntó que entre las medidas que deberían tomarse está fortalecer el Código Penal para incluir una especie de cadena perpetua para los terroristas; “extremar la vigilancia sobre las mezquitas y los imanes fundamentalistas en España”; y legislar la retirada de la nacionalidad española “a aquellos que la hayan obtenidos por nacimiento en el caso de que estén promoviendo el odio o la yihad en España”.
El exdiputado vasco también aboga por expulsar “inmediatamente” de España a los imanes radicales que no tengan la nacionalidad española, así como “cerrar las mezquitas donde se esté predicando el fundamentalismo islámico”, puesto que es algo que “socaba los cimientos de nuestra sociedad”.
Abascal destacó que es importante “poner toda la carne en el asador si queremos que Occidente se salve”, puesto que la amenaza yihadista es el mayor desafío que tiene planteados en estos momentos Europa.