El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha acogido con «preocupación» la reacción de ciertos sectores políticos y medios de comunicación estatales ante la propuesta del PNV sobre un nuevo estatuto vasco «de no ruptura» y basado en un ejercicio «pactado» del derecho a decidir.
La preocupación de Urkullu por la acogida de esta propuesta en el Estado español ha sido dada a conocer por el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, tras la reunión que su grupo ha mantenido este jueves con el lehendakari en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco.
El anuncio realizado por Martínez, que ha explicado que comparte el «diagnóstico» de Urkullu sobre este asunto, ha sido confirmado por fuentes de Lehendakaritza.
El portavoz de Elkarrekin Podemos ha explicado que, en el encuentro entre Elkarrekin Podemos y el lehendakari, ambas partes han compartido «una cierta preocupación y un diagnóstico de que existe un interés en ciertos agentes políticos a nivel estatal para condicionar» el proceso para la reforma del sistema de autogobierno vasco «comparándolo con un proceso frentista que en ningún caso existe en Euskadi».
Martínez, que ha asegurado que su grupo no pretende en ningún caso impulsar un proceso «frentista» ni «seguir el camino de Cataluña», ha criticado la actitud de Ciudadanos y de determinados agentes que tratan de impulsar una estrategia de «recentralización», para lo que tratan de alterar la «percepción» de lo que sucede en Euskadi con objetivos «electorales».
«INSACIABLES»
El representante de Elkarrekin Podemos se ha referido, de esta forma, a las declaraciones efectuadas este jueves por el presidente de Ciudadanos sobre la propuesta de reforma estatutaria del PNV. Albert Rivera ha denunciado este jueves que «los nacionalistas son insaciables en el privilegio y en la división», y que «ahora el PNV pide un referéndum separatista».
La propuesta del PNV plantea «ampliar» el alcance de los Derechos Históricos que la Constitución Española y reconoce a los territorios vascos como fórmula para lograr un nuevo estatus político «de no ruptura», que incluya un pacto sobre el ejercicio del ‘derecho a decidir’ y que establezca una relación «confederal» entre Euskadi y el Estado.