Turquía se prepara para afrontar las consecuencias de la guerra entre kurdos y yihadistas en el norte de la vecina Irak, que podría amenazar a la comunidad turca en el Kurdistán iraquí y los intereses económicos en la zona, informa hoy el diario Hürriyet.
El primer ministro turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, celebró esta madrugada una reunión de emergencia con el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu, los máximos cargos de los servicios secretos y militares de alto rango, pero no se han hecho públicos los resultados.
Los militantes del Estado Islámico (EI), la guerrilla extremista siria-iraquí, ya están a 45 kilómetros de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí autónomo, y continúan librando batallas contra los »peshmerga», las fuerzas armadas kurdas.
«De momento no parece haber riesgo. Estamos en seguridad. Pero es imposible adivinar qué puede pasar mañana. Por eso hemos trazado planes para todo», declaró el cónsul turco en Erbil, Mehmet Akif Inam, en declaraciones que publica hoy Hürriyet, en referencia a una posible evacuación.
Unos 200.000 ciudadanos turcos viven en Erbil, ciudad de 1,5 millones de habitantes, y la región ha sido en los últimos años el segundo mercado de exportaciones de Turquía, el único puente comercial que mantiene el Kurdistán iraquí con el exterior.
Pero el avance del EI, que tomó Mosul en junio pasado y cortó así la carretera más directa entre Turquía y Erbil, ha supuesto un duro golpe a las más de 2.000 empresas turcas radicadas en esa región.
Si en mayo las exportaciones a Irak – es decir, primordialmente a Kurdistán – superaban los mil millones de dólares, en julio cayeron a 570 millones, según datos del Consejo de Exportaciones turco.
Unidades de EI tomaron entonces como rehenes a 49 personas del consulado turco en Mosul, incluido el propio cónsul, agentes de seguridad y familiares del personal diplomático, que siguen a la espera de ser liberados.
Las autoridades turcas mantienen en secreto el estado de las conversaciones con EI pero todo indica que Ankara busca una liberación dialogada y no mediante una acción militar.
Según Hürriyet, la ciudad kurda iraquí todavía mantiene una vida animada, con restaurantes de lujo llenos de clientes, pero a la vez se registran colas de cien metros en las gasolineras, a causa de las familias que intentan huir a Turquía.
Ante la llegada del EI, se ha evacuado por completo el campamento de desplazados en Mahmur y se está preparando el traslado de refugiados a Hazer, a sólo 30 kilómetros de Erbil, añade el diario.
En los últimos tres días, más de 200.000 personas han huido ante el avance del EI, con la gran mayoría buscando refugio en el norte del Kurdistán autónomo, según Naciones Unidas.