Sixto ha aprovechado el debate de la proposición no de ley del PNV sobre el cumplimiento del Estatuto de Gernika en materia de seguridad para seguir los pasos de sus compañeros y tratar de denunciar el bloqueo de la mayoría ‘popular’ a su iniciativa.
El parlamentario de IU ha comenzado subrayando que el Reglamento del Congreso, al igual que las leyes, están para cumplirlas y para expresar, a renglón seguido, su «más profundo rechazo» por el «incumplimiento» de la mayoría ‘popular’ de las normas que rigen el funcionamiento de la Cámara.
Ha sido entonces cuando el presidente del Congreso ha llamado al orden por primera vez a Sixto pese a reconocer que había tenido «un buen comienzo». «Presidente, voy por el camino que tenía que ir, no podría ir por otro», le ha replicado enseguida el diputado de IU, y ha apuntado, además, que no había faltado en ningún momento al «decoro» del Congreso con sus palabras.
EL «RITUAL» DE IU
Por eso, Posada ha procedido a explicarle que le había llamado al orden porque se había apartado de la cuestión que se estaba debatiendo en esos momentos en el hemiciclo y porque preveía que iba a seguir el mismo camino que sus otros dos compañeros anteriormente expulsados.
Frente a esto, Sixto se ha defendido echando en cara al presidente del Congreso que en el pasado no llamara la atención a una diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) que aprovechó su alocución para desviarse del tema que se estaba discutiendo y, por el contrario, ahora no permita este tipo de disgresiones. «Lamentamos que no continúe con esa política y que la costumbre de la Cámara cambie en este momento», ha proseguido.
Y, hecha esta aclaración, el diputado de IU ha continuado con el «ritual» de sus compañeros y ha pasado a tratar de leer la moción vetada, pero ha vuelto a ser llamado al orden dos veces más y ha acabado siendo expulsado de la tribuna.