El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, dijo hoy que Holanda es un «compañero natural en el mundo» y, en declaraciones a Efe, puso como ejemplo «la inversión holandesa de más de mil millones de dólares de APM Terminals» que servirá para «fortalecer el puerto de Limón».
«Costa Rica y Holanda tienen una relación de más de 170 años, es una relación madura, de mucha confianza», lo que ha permitido a ambos países desarrollar «una cantidad importante de acuerdos no sólo de orden económico y comercial, sino también de orden político», señaló Solís.
El mandatario costarricense aseguró que ambos países comparten «una agenda común en la defensa del medioambiente, en la lucha contra el cambio climático, en la defensa de los derechos humanos, la democracia y en el apoyo de los mecanismos multilaterales».
En la primera jornada de su visita de dos días, Solís visitó los puertos de Amsterdam y Rotterdam, donde se reunió con un centenar de empresarios holandeses.
Expresó su deseo de que la importante inversión de la empresa holandesa APM Terminals, de más de mil millones de dólares, sirva para convertir el puerto de Limón en «un centro de logística y distribución de productos frescos y de cruceros».
Costa Rica, añadió, ha firmado un memorándum de entendimiento con la ciudad de Amsterdam «para temas de desarrollo portuario» y con Rotterdam porque «es la principal puerta de entrada de nuestros productos a Europa».
De hecho, el país centroamericano abrirá en esta segunda ciudad una oficina comercial que servirá «para mejorar las relaciones de comercio y de negocios» con Holanda, anunció.
Más tarde, Solís se trasladó a La Haya, capital política de Holanda y sede de instituciones internacionales como la Corte Internacional de Justicia (CIJ), tribunal ante el que San José mantiene varios litigios fronterizos con Nicaragua y que fue calificado por el presidente como la «principal defensa de la soberanía nacional» de Costa Rica.
El mandatario se encontró posteriormente con el primer ministro en funciones de Holanda, Mark Rutte, con el que mostró especial sintonía.
Minutos antes de la cena que compartieron, Rutte dijo que la relación entre ambos países «no es el principio del final, sino más bien el final del principio» y aseguró que Holanda y Costa Rica van «a seguir construyendo ese camino para que continúen trabajando juntos. Esta noche es el siguiente paso en ese proceso».
En el brindis, el político liberal holandés manifestó que «en décadas recientes la historia ha mostrado que el mercado y el comercio pueden crear prosperidad en nuestros dos países».
Resaltó que el comercio global no es situación de «win-lose» (ganar-perder), sino de «win-win» (ganar-ganar).
Por su parte, un agradecido Solís le respondió que se sentía «como en casa gracias a la amabilidad holandesa» y dijo que esta visita es «la consolidación de Holanda como un compañero natural en el mundo».
«Estamos trabajando juntos en varias acciones del memorándum de entendimiento firmado en 2015. Espero que nuestros dos países alcen sus voces en organizaciones multilaterales para tratar asuntos urgentes como el cambio climático», añadió.
El presidente costarricense le deseó buena suerte a Rutte para que pueda formar Gobierno pronto, debido a que Holanda se encuentra en un periodo de negociaciones para constituir un nuevo Ejecutivo y muy probablemente el primer ministro en funciones holandés repetirá en el cargo.
Solís continuará mañana su gira por Holanda con un encuentro en La Haya con representantes de las dos cámaras, la presidenta del Senado, Ankie Broekers-Knol, y la portavoz del Parlamento, Khadija Arib.
Luego, tendrá una audiencia y un almuerzo con los reyes de Holanda, Guillermo Alejando y Máxima, y visitará la Corte Penal Internacional y la Universidad de Amsterdam, donde pronunciará un discurso sobre cambio climático y desarrollo.
David Morales Urbaneja