El senador republicano por Florida Marco Rubio recordó que hay «muchos estadounidenses» que no apoyan una mayor regulación al acceso a las armas, la principal demanda del millón de personas que salieron hoy a las calles de 800 localidades de EEUU.
«Si bien no estoy de acuerdo con todas las soluciones que proponen, respeto sus puntos de vista y reconozco que muchos estadounidenses apoyan ciertas prohibiciones de armas de fuego. Sin embargo, muchos otros estadounidenses no admiten una prohibición de armas», señaló Rubio en un comunicado.
El debate nacional sobre el acceso a las armas volvió a ponerse plena actualidad después de que el pasado 14 de febrero Nikolas Cruz, un joven de 19 años, asaltó su antigua escuela en Parkland (Florida) con un fusil de asalto AR-15, con el que mató a 14 estudiantes y tres profesores.
Además, Rubio aseguró que las personas que no abogan por un mayor control «también quieren evitar tiroteos masivos», al igual que los centenares de miles de personas que participaron en la «Marcha por nuestras vidas» en Washington.
Según Rubio, quienes prefieren que no se fije ninguna regulación al acceso a las armas «también quieren evitar tiroteos masivos, pero para ellos prohibir las armas es una infracción de la Segunda Enmienda» de la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza el derecho a poseerlas y portarlas.
Rubio, que ha recibido fuertes críticas por obtener aportaciones de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en sus siglas en inglés, el principal grupo promotor de la libre tenencia de armas y uno de los grandes apoyos del Partido Republicano), pretende proponer una legislación que dote a los estados de ayudas para desarrollar sus propias normas sobre el acceso a las armas de «personas peligrosas».
La propuesta del senador republicano implica que sean los estados los que decidan si elaboran un mecanismo de prevención de la violencia con armas de fuego, en el que las familias y fuerzas del orden tendrán una vía para pedir que se retire el acceso y uso de armamento a un individuo al que consideren peligroso.
Por su parte, la Casa Blanca respaldó las manifestaciones que tuvieron lugar hoy a favor de un mayor control de armas y aseguró que «mantener a los niños seguros» es una de las principales prioridades del presidente estadounidense, Donald Trump.